Campeón y aspirante se retan en el fortín granota
El Levante quiere el título; el Girona, el ascenso directo
Primero contra segundo de la Liga. Partidazo. Aunque lo sería más si las circunstancias fueran distintas. Con el Levante ya en Primera División, el duelo escasea de emoción más allá del honor de los granotas por proclamarse campeones de Segunda y seguir invictos en casa. El Girona se presenta hoy en el Ciutat de València como otro aspirante a acompañar a los de Muñiz a la máxima categoría por la vía rápida.
De ahí, que pase lo que pase parece que poco cambiará el panorama. Salvo que los azulgranas sean capaces de ganar por más de dos goles de diferencia, lo que les daría matemáticamente el título de Liga, las diferencias son tantas que, en principio, ninguno tendría de qué preocuparse. Cualquier otro resultado simplemente aplazaría alguna semana más el alirón de los valencianos. Mientras, eso sí, todo lo que se pueda llevar el Girona de Orriols sería un gran tesoro de cara a amarrar el segundo puesto y acercarse un poquito más al ascenso.
Otros retos. Más allá de títulos y ascensos, en juego está también el pichichi. Y ahí entra en escena Roger, dispuesto a apurar hasta la última bala para erigirse en el máximo artillero. Será de los pocos que lo jueguen todo de aquí al final. Como ya pasó en Vallecas, Muñiz tiró de los que han sido menos habituales durante el curso, pero el pistolero no descansa. No así, Raúl Fernández, que también pelea por el Zamora, pero alternará con Oier. Y también para los locales, la honra de dejar su casa impoluta esta campaña sin ninguna mancha en el historial. Hasta la fecha, nadie ha asaltado el fortín de Orriols. Y ahí sí que los granotas están muy concienciados con su afición.