Federer acaricia su octavo título: Cilic, escollo en la final
Ganaron a Berdych y a Querrey
Se ha dicho ya muchas veces, pero conviene repetirlo: Federer es eterno. No se cansa de ganar. Ayer lo hizo de nuevo. Su víctima, un Tomas Berdych voluntarioso que lo dio todo por meterle mano al suizo pero aún así cayó en tres sets.
Eso sí, forzó dos tie-breaks ante uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, para muchos el mejor.
Federer disputará por undécima vez la final de su Grand Slam favorito (acumula 29 entre los cuatro grandes) tras ganar por 7-6 (3), 7-6 (3) y 6-4 al checo. Lo hará sin haber perdido un solo set por tercera vez en Londres (2006 y 2008 fueron las anteriores) y frente a un jugador que el año pasado estuvo a punto de eliminarle en cuartos del torneo londinense: Marin Cilic. El croata, que ganó en la otra semifinal al estadounidense Sam Querrey por 6-7 (6), 6-4, 7-6 (3) y 7-5, tuvo un match ball contra el genio de Basilea, que no estaba en su mejor momento y después fue apeado por Milos Raonic.
Sin asombrar, Federer fue mejor en todo ante Berdych. Colocó más saques directos (13-9), más golpes ganadores (53-31) y sumó más puntos con su primer servicio (84%-68%).
Cilic jugará su segunda final de un grande (ganó el US Open en 2014). Le ha costado 11 participaciones en el torneo londinense alcanzar el partido por el título, más que nadie en la Era Open (desde 1968). Se impuso con 25 aces y 70 winners, por 13 y 46 de Querrey.
Rotundo Federer no ha cedido ningún set por tercera vez en Wimbledon