Hoy sí es un grado la experiencia
Quiere Berizzo tener a toda su plantilla enchufada, puesto que el argentino está convencido que el único camino hacia el éxito se encuentra en la utilización de todos los recursos del plantel. Y no le falta razón. Pero esta noche hay una final en la que el Sevilla se juega la temporada y los experimentos tienen que hacerse con gaseosa. Más aún si en la plantilla hay un futbolista que sabe lo que es ganar y perder previas de la Champions con la camiseta sevillista y que sin haber entrenado en gran parte de la pretemporada ya ha demostrado estar más en forma que la mayoría de sus compañeros. Su nombre es Jesús Navas, tiene que ser la bandera de este nuevo Sevilla y todo lo que no sea que su nombre se anuncie en los marcadores como integrante del once titular será alimentar el sueño de la remontada del Basaksehir. Además, su último gol en Champions data de la funesta previa ante el Braga de 2010. Ya toca desquitarse.
Son 20 millones de euros los que el Sevilla dejaría de percibir en caso de despistarse esta noche. Poca broma. Ningún equipo turco ha ganado nunca en el Sánchez Pizjuán, aunque el Fenerbahçe eliminó al Sevilla hace poco menos de una dé- cada en los penaltis pese a ser derrotado. Y los de Berizzo demostraron en la ida ser mejores que el neófito equipo turco, que nunca ha ganado fuera de casa en competición europea. No debería haber temor aunque la experiencia dice que el Sevilla es capaz de complicarse en estas situaciones. Hará calor y habrá delante un rival que no tiene nada que perder, pero la Champions bien vale disputar una final en agosto.