El peor enemigo, el favoritismo
El Elche llega con paso firme al derbi. Lo hace lanzado, con ritmo autoritario. Líder, sin dudas. Vicente Mir vuelve al Rico Pérez con ganas de superar esta eliminatoria y de imponer su sello ante el que fue su equipo, al que dejó a una victoria del ansiado ascenso a Segunda. Ese será uno de los alicientes del duelo, como también el regreso al feudo alicantino de otros ex como Javi Flores o Edu Albacar, recuperado para la causa. El favoritismo franjiverde puede ser, paradójicamente, la peor estrategia para los ilicitanos. El Hércules se juega mucho más que una buena taquilla en los dieciseisavos de final de la Copa. Un mal resultado haría mella en su ánimo maltrecho y metería en la primera crisis de la temporada al proyecto de Juan Carlos Ramírez, de Javier Portillo y, sobre todo, de Gustavo Siviero. Los capitanes dieron la cara por su entrenador el domingo, tras el pinchazo ante el Badalona, y ahora tendrán que hablar en el campo.
Los dos conjuntos alinearán un once de garantías, como si se tratase de un partido trascendental de liga. Aquí no hay puntos en juego, tampoco únicamente una eliminatoria de Copa. En el Rico Pérez se pone en juego el honor y el orgullo, además de un suculento botín en caja, que para como están las cuentas se hace muy necesario. Al Elche empieza a apretarle el nudo de la corbata con las pegas que está poniendo LaLiga para cumplir con la ayuda por el descenso. Por eso, conseguir una buena recaudación ante un rival de nivel europeo sería la mejor noticia para la entidad.