“El Valencia está, por momento de forma, como el Barcelona” Szymanowski

➥ Vaya partido les espera en Mestalla.

—Vamos a visitar a un Valencia que, por momento de forma, está como el Barça. Pero vamos a por los tres puntos.

—¿Que su hermana juegue en el Valencia ha convertido la ciudad en su segundo hogar?

—Siempre que puedo y ella juega, me escapo. Paso mucho por Mestalla, me gusta comer en la Malvarrosa… Es una buena ciudad.

—Usted jamás ha jugado allí.

—El año pasado me perdí los dos partidos en Mestalla. Estuve lesionado. Fallé a Marianela. A ver si ahora puedo jugar, aunque ella lo verá por la tele.

—¿Y eso? —Juega en Tenerife. ¡Más lejos no podía irse! Pero para ella y para mí será especial.

—¿Se la imagina de rival?

—¡No! Yo la quiero de compañera. Primero, porque es mi hermana y segundo, porque es muy buena. No me gustaría sufrirla. (Risas) Ahora en serio. Siempre hemos tenido la ilusión de jugar en el mismo club.

—Con esta respuesta se deja querer por el Valencia…

—Más bien lo decía porque el Leganés está haciendo equipo femenino (Risas).

—¿Qué es eso que pone usted en redes sociales: ‘De los escombros al cielo’?

—Eso es de ella. Me encanta. Resume muy bien mi vida. Nuestro barrio en Argentina era precario. Las calles eran de tierra. La casa la construimos nosotros. Estábamos rodeados de ladrillos. Ahora estoy en Primera. Vinimos de los escombros y estamos en el cielo.

—Acaba contrato en 2018. ¿cómo va su renovación? —Empezamos a hablar en verano. La cosa quedó ahí. Ahora estamos intentando retomar todo otra vez. No debería haber problema. No tiene que ver con que el Leganés juegue la Champions o baje a Segunda.

—¿Le dolió verse fuera contra el Athletic? Dijo Garitano que no entrenó bien el día anterior.

—Me dio rabia. Lo pasé mal. No sé. Quizá vio algo físico, técnico… Me cabreé, sí. Me decepcionó. Pero como pasa con mis compañeros. No soy una excepción. Todos se enfadan. Y el que no se cabrea, es que viene aquí a pasearse.

—Ahora no juega Mantovani, le toca llevar el brazalete. ¿Pesa?

—El capitán es Mantovani. Es más, diría que es el capitán del club. Si este club tiene pocas claves para explicar su éxito, una es Mantovani. A la altura de la gestión del club o de Garitano. Y no. No pesa. Es un orgullo No puedo describir con palabras lo que significa ser capitán del Leganés en Primera.

Mi hermana y yo viviamos entre escombros y ahora estamos en el cielo de Primera”