Los únicos galácticos de los Emiratos son los halcones
Es el deporte nacional; los criadores españoles, valorados
Los jeques Son fanáticos de estas aves y tienen sus propias ‘escuderías’
Precio Se han llegado a pagar 20.000 euros por un ejemplar
Mucho antes de que los emiratos encontraran sus reservas de petróleo, el 98% de su territorio era desierto. La economía de sus habitantes se centraba exclusivamente en el pastoreo y el cultivo de perlas. Y el halcón era el mejor medio para subsistir. Cazar una avutarda servía para alimentar a una familia entera. Matar a un cabrito significaba quedarse sin su leche. Por eso los Emiratos Árabes son la meca de la cetrería. Allí hay veneración por estas aves, se calcula que nueve de cada diez nativos tienen pájaros, y el halcón Gerifalte es el auténtico galáctico de la región.
Los jeques son fanáticos de los halcones, tienen sus propias escuderías y ha terminado por convertirse en un símbolo de distinción e identidad cultural. El hecho no tan conocido es que los cetreros españoles son muy apreciados por los jeques. Son varios los que han trabajado estrechamente con las familias reales de los diferentes emiratos, como Julio César Pérez Guerra, cetrero leonés que estuvo cuatro años en Abu Dhabi: “Los españoles han agudizado el ingenio y por eso tenemos mucho prestigio allí. Se ha convertido en un modo de vida para muchos. Yo desempeñé labores en la cría de halcones Gerifaltes, que habitan normalmente en tierras muy frías, en Siberia, Canadá, Groenlandia… En Emiratos no es que haga mucho frío, pero sí hay que bajar la temperatura a dos grados bajo cero, lo hacen. Estos son los pájaros que adoran los Sheiks”.
“Hay 400 criadores en España que están mandando pájaros a esta zona”, relata Pérez Guerra. “Los precios varían dependiendo del comprador al que accedas. Allí hay Sheikhs de varias categorías, de primera, segunda… y así sucesivamente dependiendo de la escala generacional. El Sheikh de primera tiene mucho mayor presupuesto que el de quinta. Yo he visto comprar hembras casi por 20.000 euros. Pero eran pájaros muy especiales, Gerifaltes absolutamente blancos, sin una mota de otro color. Como la nieve. Y hay muy pocos”.
“El gran príncipe de Dubai puede gastar auténticas fortunas”, continúa nuestro protagonista. “Compraba 3.000 halcones al año, de todos los tipos. Luego hacía criba y se queda con 300. Y el resto los regalaba al pueblo. Pero claro, nada más que en sueldos se le iba un dineral. Tenía como 20 adiestradores y cada uno de ellos con gente trabajando a su alrededor… Un gran gasto”.
La caza autóctona casi ha desaparecido en Emiratos pese a los esfuerzos del gran Sheikh por la repoblación. Así que la actividad se centra en las competiciones. Son espectaculares y despiertan una expectación que está a años luz de la que genera el fútbol aquí. Las hay de velocidad, de belleza, de obstáculos. Un señuelo colgado de una avioneta teledirigida guía a los pájaros para que compitan en sus acrobacias. Los suben en globos aerostáticos a 400 metros de altura para que caigan en picado y medir su velocidad, que llega a alcanzar los 300 km/h (en vuelo rectilíneo e impulsados por sus alas llegan a los 100 km/h). “Los halcones que utilizan para estas pruebas son el Peregrino, el Sacre o híbridos entre Peregrino y Gerifalte”. Un auténtico espectáculo con el desierto como escenario…