Bilbao se blinda ante la llegada de 800 radicales
■ Bilbao vive días de pánico. Aunque los cuerpos de seguridad han llamado a la tranquilidad, la fama que traen los aproximadamente 800 radicales rusos que acompañan al Spartak de Moscú, que hoy rinde visita a San Mamés, provoca un punto de psicosis.
Desde que en la Eurocopa de 2016 provocaron una auténtica batalla campal durante tres días con los ultras del Marsella, los simpatizantes rusos han pasado a ser los más temidos de Europa. Les precede un rosario de incidentes en los partidos ante Juventus, Sevilla y Maribor. “Son ultranacionalistas, racistas y expertos en artes marciales. No son cabezas rapadas sino paramilitares”, sostiene un mando de la Ertzaintza. El perfil de lo que viene aterrizando por Bilbao estos días es de gente muy preparada para la pelea. Hay dos grupos: Gladiators Film’96 y Fratria. No son asiduos consumidores de alcohol o drogas, más bien se trata de obsesos por cultivar el cuerpo para infundir el mayor miedo posible.
Vitoria registró el martes los primeros brotes violentos. Los 800 ultras se sumarán a otros 1.700 seguidores pacíficos. Llegan 2.500 con entrada pero vendrán bastantes más sin ella. Se han desplegado ya 500 ertzainas, 100 agentes de la Policía Municipal y 200 miembros de la seguridad privada del Athletic, más un helicóptero de vigilancia. Y llegan tres miembros de la policía de Moscú. Todo ello para blindar la ciudad.
La Ertzaintza intervino el martes en el Casco Viejo de Bilbao para evitar la agresión a cuatro hinchas del Spartak.