“No era de equipos, pero adoraba a Cristiano...”
De ir fuera de Francia, el Bondy habría ingresado 1,8M¤
Antonio Riccardi nos recibe en la sede social del AS Bondy. Fue el primer entrenador que tuvo Mbappé con 11 años en este club que, tras su irrupción, tiene una demanda extraordinaria y que fue regido durante 25 años por Wilfred, el padre de la nueva estrella. En su despacho se apilan las fichas de los pequeños. “Tenemos más de 900 licencias y 24 equipos de chicos desde los 11 a los veteranos”, dice Riccardi. “Mbappé es una gran inspiración en este barrio, pero el AS Bondy siempre se caracterizó por ser un gran vivero de jugadores. Salió gente como Ikone, ahora en el Montpellier, Corchia, en el Sevilla…”. Es él, que ahora ocupa el puesto de Wilfred, quien nos acompaña a los campos de Leo-Lagranje, donde la joven estrella empezó a dar patadas a un balón. Está nevado y los entrenamientos de los pequeños que había programados se han suspendido.
“Mbappé era tan claramente superior al resto que asustaba”, rememora Riccardi. “Técnicamente superior, con más velocidad, más inteligente… Entrenaba con los de su edad, pero jugaba con en una categoría superior. Estuvo compaginando el Bondy con el centro de formación de Clairefontaine, no paraba de jugar”. La famosa foto de Mbappé y los pósters de Cristiano es de su residencia de allí. “Él no era de ningún equipo, era de jugadores. Y amaba a Cristiano en la época que pasó del United al Madrid”.
Cuando se le pregunta qué ha dejado Mbappé en el AS Bondy Riccardi se encoge de hombros: “Si en lugar de al Mónaco hubiera ido a una federación distinta, España o Inglaterra, nos habría correspondido el 1% del traspaso, 1,8 millones de euros, como si te tocase la lotería…”.