Salah y Mané están exentos del Ramadán ante la final
Al viajar a más de 84 kilómetros de su casa no tendrían que hacerlo
Mohamed Salah se prepara para la final de la Champions el 26 de mayo en Kiev, pero antes debe afrontar el inicio del Ramadán (es musulmán), que empieza el 15 ó 16 de mayo y finalizaría a mediados de junio. Lo mismo le ocurre a Mané, su compañero de equipo. Jugadores de élite y alta competición como ellos no pueden llegar mermados por el ayuno que marca su religión, pero hemos encontrado cómo pueden llegar en perfectas condiciones. Entrevistamos para Deporte y Vida a Sami el Musheawi, encargado de Asuntos Culturales del Centro Cultural Islámico de Madrid, quien cuenta cómo pueden llegar ambos jugadores en perfectas condiciones.
“Hay unos preceptos en el Ramadán para no realizarlo, y uno es viajar a más de 84 kilómetros de tu casa. Se acaba de lanzar además un dictamen religioso de las autoridades en la que decidieron que pueden, bajo este concepto de la distancia, dejar de ayunar algunos jugadores porque están de viaje”.
Respecto a los dos jugadores del Liverpool, “habría que ver caso por caso, si esta persona viaja (que parece ser que sí), porque algunos eruditos afirman que mientras están en el viaje y hasta que no retornan a su ciudad pueden interrumpir el Ramadán”, añadió.
“Otros estudiosos sostienen que cuando llegue al país al que se dirige (Ucrania) podría volver a ayunar ya que algunos dictámenes religiosos permiten bajo este concepto saltarse algunos días”, nos cuenta.
“Dado que algunos días del Mundial también coinciden con el Ramadán, existe la posibilidad de empezar el ayuno (uno de los tres pilares de la religión musulmana), interrumpirlo los días que fueran necesarios no sólo por el viaje, sino por alta competición u otras situaciones, y recuperar esos días antes del siguiente Ramadán, cuando ellos quieran, en diciembre, en marzo, siempre que sea antes de la siguiente fecha de ayuno”.
También podrían interrumpirlo esos días y recuperarlo después