“¿Clave? Gestión del tráfico y la consistencia”
Fernando Alonso explica las diferencias entre pilotar un LMP1 y un F1 en el circuito de Spa
No es muy ruidoso el paddock del Mundial de Resistencia. Pocos motorhome y de un tamaño más reducido que los imponentes de F1, menos
VIP caminando, menos lujos en
Spa. No le pareció tan tranquilo al principal reclamo del fin de semana en el WEC, Fernando Alonso. “Es más modesto, pero no más tranquilo. Creo que los aficionados no necesitan pases de paddock y cada vez que voy al baño es interesante entrar con 40 o 50 personas que, aparentemente, justo en ese momento tienen que ir al servicio. Creo que Le Mans está un poco más restringido, pero al final es parte del juego, como en Daytona o Indianápolis. Aquí los aficionados tienen más contacto con los pilotos, quizás demasiado por momentos…”, responde entre risas el asturiano a As.
Es una de las diferencias con el Mundial en el que participa desde 2001, aunque las principales están en las prestaciones del coche. “Tiene un estilo de pilotaje muy diferente en las frenadas y en las curvas. Con el sistema híbrido tienes que atacar menos las curvas que con el F1, en donde tratas de optimizar cada vuelta. Aquí la clave es la consistencia y la gestión del tráfico, cada vuelta es diferente y el equilibrio del coche cambia mucho durante la carrera. En F1 debes repetir la vuelta perfecta tantas veces como puedas”.
“Estoy teniendo grandes sensaciones todo el fin de semana y el equipo lo está haciendo de forma increíble. Es un gran comienzo, hasta ahora”,
afirma el asturiano, que antes de conocer la sanción al Toyota 7 marcaba el doblete como objetivo, “sin riesgos entre los dos coches y sin oposición”.
Ahora aspira a lograr su primer triunfo en Spa… o no: “Ya gané en Fórmula 3000 (año 2000), cuando todos los coches eran iguales”. —JESÚS BALSEIRO
Paddock “Cada vez que voy al baño me encuentro con 50 personas”