Cartagena no puede fallar en su cita con la historia
El humilde Majadahonda, obstáculo para volver a Segunda
Sólo dos partidos, 180 minutos en el mejor de los casos, separan al Cartagena de regresar al fútbol profesional. De donde cayó hace seis veranos, y en cuyo periplo se encontró con un trasiego institucional que casi acaba con su desaparición. Hace tres años, Carlos Martínez salvaba al Cartagena de caer a Tercera en un playout dramático en Las Palmas, hoy arranca un playoff de campeones ante el humilde Rayo Majadahonda. De nuevo la presión es suya, pero el panorama es bien distinto. Ha sabido Paco Belmonte hacer crecer a la entidad, sanearla y dotarla de un proyecto continuista, con Monteagudo a los mandos. Hace un año el Barça B acabó con su sueño, ahora, como campeón del Grupo IV, parece más fácil y además tendría una segunda baza en la que nadie quiere pensar.
El debutante Aitor Ruibal amenaza con colarse directamente en el once inicial. Él o Aketxe, porque Rubén Cruz es indiscutible desde que reventara las porterías contrarias todos estos meses tras su llegada en el mercado invernal. La otra incógnita podría estar en si Zabaco recupera su puesto en la zaga, pero Josua lo vienen haciendo demasiado bien como para sentarle.
Revelación. Para el Cartagena ser primero era una obligación, para el Rayo Majadahonda un sueño. Iriondo es el gran culpable del crecimiento de este humilde club madrileño. Y lo ha hecho consolidando un bloque al que le gusta jugar al fútbol. Máximo goleador de su competición, ningún equipo del Grupo IV se ha acercado a sus números. Y todos saben lo importante que es mantener la puerta a cero en duelos como éste. La ilusión del Rayo Majadahonda es el último obstáculo para acabar el proyecto de Belmonte. Hoy, primer asalto.