Bultó cruzó el Atlántico para conquistar EE UU
Su padre fue el fundador de la marca Bultaco
Juan Bultó, hijo del legendario Paco Bultó, mantiene la pasión que tenía su padre por las motos. Fundador de la marca Bultaco, en su casa se mamó el amor por las dos ruedas. “Con tres años ya montaba en moto”, afirma el propio Juan. A sus 59 años, no ha perdido ni un ápice su ilusión por el motor, al contrario. Juan Bultó sigue compitiendo en carreras de velocidad de motos clásicas. De hecho, ha dado un paso más y la pasada temporada compitió en Estados Unidos.
Juan Bultó, cansado de los campeonatos nacionales y de ganar varios títulos, decidió cruzar el Atlántico. El piloto catalán cogió su Bultaco y se recorrió Estados Unidos de costa a costa. Participó en el campeonato que organiza la American Historic Racing Motorcycle Association (AHRMA) y pronto se hizo un nombre. Bultó ganó el título en la categoría de 250 cc. “Tuve la suerte de ser campeón en un campeonato compuesto por 20 carreras que recorre Estados Unidos de costa a costa. Aquello es otra historia. Hay una cultura brutal por las motos clásicas. De hecho, gané cuando participaron 600 motos”, comenta Bultó. Sin duda, el catalán quedó impacto por la presencia de seguidores en los circuitos. “Se citaban más de 85.000 aficionados y se vivía durante todo el día la carrera, con barbacoas fuera del recinto, era como una fiesta”, comenta Bultó.
El piloto también aprovechó su presencia en Estados Unidos para darse un baño de masas con su Bultaco. “Harley, Indian y Bultaco son las más potentes allí. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos fue el gran mercado de Bultaco y donde se exportó el 70% de nuestro producto”, afirma Bultó.
El catalán no ha podido repetir experiencia este año por que los apoyos llegaron con la temporada empezada. “Cuando pueda repetiré la experiencia. Es muy bonito todo aquello. Es costoso y duro porque el año pasado hicimos más de 40.000 kilómetros por carretera y cruzamos el ‘charco’ diez veces. Pero todo eso, merece la pena”, sentencia Bultó.
Pasión El catalán se proclamó campeón ante 85.000 aficionados