Con Setién, el conjunto es mejor
Contra las críticas que le acusan de cabezota o incapaz de rectificar,
Quique Setién demostró ayer que tiene más de un plan. Ayer, con William Carvalho lesionado, el entrenador cántabro decidió tirar de un mediocampo repleto de artistas y su equipo jugó como los ángeles durante la primera media hora, lo que le suele dar el físico a tanto ofrecerse y desmarcarse para recibir el pase en ventaja, a tanta verdadera combinación. No llegó el gol en la jugada de Inui ni tampoco en el cabezazo de
Mandi y a muchos nos parecía que nunca podría llegar con
Sanabria, que no está aunque el entrenador le siga esperando y ayer le diera la titularidad de manera sorpresiva. Sergio
León creó bastante más sensación de peligro en los minutos que estuvo sobre el campo, es verdad que con una defensa local cansada ya.
Hay que quedarse con las noticias buenas, como la del cerrojazo que se le ha metido el Betis a la portería por tercer partido consecutivo. Y lo más importante: tampoco gozó de demasiadas ocasiones el Valencia. Existió control, mucho control contra un equipo que tiene mucha pólvora arriba. Sidnei suplió con seguridad a Feddal y Mandi y Bartra mantuvieron el tipo como suelen. Pero sigue faltando velocidad para desbordar, algo que prácticamente volvió a quedar en las botas de Júnior, de nuevo omnipresente y que hasta se animó con un disparo que salió alto. Porque no hay puntería, un gol en cuatro partidos es un bagaje paupérrimo. Pase lo que pase, porque el fútbol es caprichoso y sin gol no existe nada o casi nada, el conjunto de este Betis es siempre más que las individualidades. Bastante más.