“Sin buen equipo ni moto no cortas orejas”
Ana Carrasco visitó As para celebrar su hito histórico y aprovechó para dejar claro: “A mí me sabe bien ser campeona del mundo, no haber ganado a los hombres. En el circuito somos todos pilotos”
Lo de campeona del mundo suena muy bien, la verdad. He cumplido mi sueño, todo los hitos anteriores eran el camino hasta llegar aquí”, asegura Ana Carrasco con una amplia sonrisa en la Redacción de As. La murciana de 21 años llega cansada tras lograr un hito en la historia del motociclismo: ser la primera piloto que gana un Mundial FIM de velocidad. “Como la primera mujer que
pisara la Luna”, apostilla Alfredo
Relaño. Ana es una extraterrestre en un deporte de hombres que ella está ayudando a cambiar. Y su título, seguro,
hará todavía más: “Estoy orgullosa de conseguir cosas que de cara al futuro ayuden a que otras mujeres lleguen al Mundial con un camino más fácil que el que he tenido que recorrer yo. Espero que pueda haber más chicas campeonas en el futuro, pero realmente es difícil.
Debe forjarse una base y que el número de mujeres que empiecen aumente. Estos resultados harán que más niñas empiecen de jóvenes y que se les dé más oportunidades”.
Recorrido difícil en su trayectoria y también esta temporada en la que pasó de tenerlo casi hecho al llegar a
Portugal a verlo perdido en la salida de Magny-Cours: “Ha sido un año con algunos momentos muy difíciles en el que hemos trabajado mucho. No he manejado el estrés tan bien como se ha visto desde fuera. Ha habido momentos de todo, pero cuando perdía los papeles, el equipo me ha ayudado a volver al sitio. Si lo das por perdido y dejas de trabajar te quedas sin opciones. Al final me he apoyado en esos momentos en David (Salom) y Jordi (Caparrós) que son las
personas con más experiencia. Gracias a ellos ha sido un poco más fácil concentrarme solo en mi trabajo”.
Esfuerzo por tener una moto competitiva y reesfuerzo para poder lidiar con el cambio de reglamento que le obligó a poner 14 kilos de lastre en la segunda mitad del año. “Fue una variable muy importante”,
afirma la piloto de
Cehegín. Finalmente el éxito llegó tras sufrir una última cita en Francia muy complicada: “Magny-Cours ha sido muy duro. El viernes todo salió fatal, el sábado fue un desastre y afrontar la carrera desde el puesto 25 para intentar ganar el campeonato fue
una situación difícil de manejar. No rendirse creo que nos dio el Mundial. Luego en la carrera intenté estar tranquila porque caerme no era una opción. Hablamos de que tenía que divertirme y remontar lo posible, pero llegando a la meta”. Y deja
claro: “A mí me sabe bien ser campeona del mundo, no haber ganado a los hombres. En el circuito somos todos pilotos. Yo creo que no tengo ninguna desventaja respecto a los chicos. Entre ellos también hay diferencias, Pedrosa tiene un físico muy diferente al de Rossi...”. Llegó la gloria y la cabeza de Ana siguió funcionando con
Presión
“No he manejado el estrés tan bien como se ha visto”
2019
“Me apetece ganar y si me quedo aquí lucharé por el título”
su calma habitual. Tenía claro a quién quería dedicárselo: “Cuando pasó lo que pasó con Luis (Salom) me hice una promesa: si ganaba un campeonato del mundo se lo dedicaría a él. Teníamos una buena amistad, también con su familia que aún conservo, y la verdad es que lo tenía decidido desde principio de temporada. Tenía todo preparado, incluyendo el casco. Fue muy gratificante para mí el hecho de ganarlo y poder dedicárselo”.
Ahora llega el momento de descansar... pero también de pensar en el futuro: “Dicen que es difícil llegar, pero más mantenerse. El objetivo del próximo año es volver a luchar por victorias. Me quedan muchos años por delante y quiero seguir creciendo como piloto. Mi futuro al final depende de lo
que Kawasaki quiera hacer el año que viene. A mí en 2019 me apetece ganar y si me quedo en Supersport 300 no sé si ganaré, pero lucharé por el título”. David Salom, jefe del DS Júnior con el que se ha proclamado campeona, interviene para indicar la senda que debería ser ideal: “Kawasaki está encantada con la repercusión que está teniendo Ana y por eso se está hablando de opciones. Subir o no de categoría depende de Kawasaki y Ana. Si a mí me eligen como equipo para llevarla haremos la estructura que sea necesaria. En 600 no tienen una moto competitiva y no es el momento de bloquearla ahora, pero como digo, lo deciden ellos”.
Mela Chércoles recuerda los buenos y malos momentos de Moto3 y el apodo, ya modificado,
que reveló en Tailandia: “Ya no soy Lady GasGas, ahora soy Pink Warrior”. Más seria le contesta si querría volver.
“Sinceramente ahora no tengo el deseo de ir al otro Mundial, estoy muy a gusto en este. En MotoGP se mira mucho lo económico y menos lo deportivo”, asegura con rotundidad. Eso sí, si surgiera una opción consistente no tendría problema
en intentarlo: “Si tuviera la oportunidad en el futuro de ir a un buen proyecto en MotoGP creo que podría hacerlo bien. Está claro que necesitaría un tiempo de adaptación y prepararme fisícamente. Tendría que cambiar la dieta para
ganar seis kilos de músculo”. Seguridad en sí misma y definición perfecta de un deporte que necesita de armas adicionales y que deja el titular de la visita: “Sin buen equipo ni una buena moto no cortas orejas”.
Por último, regresa el manido tema del género. Y ahí interviene de nuevo David Salom: “Creo que lo que faltaría para una igualdad entre hombres y mujeres en el motociclismo es que las chicas hubieran empezado antes a estar compitiendo a este nivel. Probablemente dentro de 40 años siguiendo el ejemplo de Ana podría haber una campeona de MotoGP”. Así sea.
MotoGP
“Creo que podría hacerlo bien con un buen proyecto”