Un diluvio en Buenos Aires aplaza la Superfinal Boca-River
Se jugaría hoy a las 20:00 (hora española) ● El pronóstico confirma que seguirán las lluvias
La expectación era única. Era el partido esperado por todos. Por Argentina y por todo el mundo. La Superfinal. El partido del siglo, como lo catalogaron. Sin embargo, todo se esfumó. El diluvio, que cayó en Buenos Aires desde las seis de la mañana, dejó sin efecto el partido entre Boca Juniors y River Plate, por la ida de la final de la Copa Libertadores.
Apenas se oficializó la medida por los altavoces, estalló una descomunal pitada de parte de los cerca de siete mil hinchas que ya estaban en La Bombonera. De inmediato comenzaron los cánticos contra River Plate que se extendieron durante varios minutos y que ocultaron por momentos la incesante lluvia que caía en ese momento. Nadie lo quería creer. Todos querían ver la final que copó la agenda de todos los medios internacionales. Por eso no extrañó que desde la CONMEBOL, y desde el canal de televisión oficial, presionaran, de alguna manera, al árbitro chileno Roberto Tobar para que se jugara el partido. Pero el juez no se inmutó. Y era evidente. Cuando salió junto a sus asistentes a ver el estado del terreno de juego la conclusión fue única: no se podía jugar en una cancha en la que el balón apenas rodaba. Por eso comunicó a sus cercanos que no daría autorización para que se disputara. Por eso, también, los jugadores de Boca Juniors regresaron al hotel con rostros desencajados: ya estaban dentro del autobús que los llevaría a La Boca cuando supieron que se suspendía el partido, pese a que la información oficial se conoció 30 minutos después.
“Está suspendido el partido”, expresó el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, sentenciando una jornada que se preveía histórica y terminó de la manera menos esperada. La suspensión golpeó a los hinchas que llegaron al estadio muy temprano, cuando se abrieron las puertas a las 13:00 horas. Pero no ocultó su “sentimiento xeneize” y lo expresó a través de un fuerte canto que se escuchó por todas las calles del barrio de La Boca.
Pronósticos negativos. Pese a que el aplazamiento del partido fue acertado, el panorama es incierto para hoy. De acuerdo a los pronósticos metereológicos, la lluvia continuará en las próximas horas e incluso no acabarán hasta el martes. Y algunos pregonan que será de la misma intensidad. O peor aún.
Es por ello que CONMEBOL exigió a Boca colocar una lona sobre el campo, para preservar el césped. El objetivo es que el diluvio afecte lo menos posible al terreno. “Boca hará unos trabajos importantes. Pondrá una lona y unas lámparas. Con eso,
Reacción En cuanto se anunció por los altavoces sonó una descomunal pitada
y si cambia el tiempo, vamos a poder jugar”, dijo Chiqui Tapia, presidente de la AFA.
Sin embargo, los mismos protagonistas creen poco probable que el duelo se pueda jugar hoy a las 20:00 (hora en España). “La lluvia no cesará”, advierten. Es por ello que hoy (15:00 hora española) se reunirán los directivos de Boca, de River y CONMEBOL para tomar una decisión, que en un momento se planteó disputar el miércoles, idea que fue desechada por la televisión que tiene los derechos de retransmisión.
El tema incluso generó inconvenientes en el plano local, pues desde que se hizo oficial el aplazamiento del clásico, varios duelos del torneo argentino fueron suspendidos para otorgar realce a la Superfinal.