River celebró más que Boca la suspensión del encuentro

Incluirá a Martínez Quarta y puede recuperar a Scocco

Las ganas de medirse por primera vez entre sí en la final de la Libertadores se postergó para Boca y River. Las hinchadas aguardan con impaciencia a que el cielo de Buenos Aires se abra esta tarde para ver a sus equipos frente a frente en La Bombonera. La decisión de aplazar 24 horas el encuentro por las fuertes lluvias sentó mejor a River Plate que a Boca Juniors.

River no salió ni siquiera de Cardales, donde se alojaba, y aguardó a que la decisión se confirmara. Gallardo tendrá más tiempo para pensar su alineación, en la que hay muchas dudas. Martínez Quarta tiene opciones de entrar en el centro del campo, para apuntalar la zona con un central, lo que parecía impensable hace unos días.

Cuanto más se retrase el inicio de la final, más ganas tendrá Gallardo de meterlo en el once. Además, un día extra de descanso le viene bien al técnico de River para tratar de recuperar a Nacho Scocco, que se encuentra entre algodones.

Por el contrario, Boca, que tiene muy definida la alineación desde hace días, sí quería jugar ayer. Llegó a salir del hotel, pero tuvo que regresar. La ansiedad por abrir la final en su estadio puede pasarle factura al equipo, piensan. Los goles fuera no valen doble en la final, pero el aplazamiento es un giro inesperado. ¿Decisivo?

Opciones Gallardo tiene dudas en el once y podrá pensar más la decisión