Piccini tiene una espina clavada en el Villamarín
Canales, Joaquín, Guardado y Barragán, ante su ex
Cristiano Piccini (Florencia, 1992) regresa esta noche al Villamarín. Allí jugó tres años (58 partidos), logrando el ascenso. Su etapa bética fue un calvario de lesiones, la última un cruzado, y sus últimos meses los pasó entre insultos de la grada. “Nunca entenderé porqué se portaron así conmigo”, relataba Piccini a As cuando fichó por el Valencia, donde ha recuperado su mejor versión en paralelo al equipo.
“Soy más completo que cuando estaba en el Betis”, dijo Piccini. Las estadísticas del italiano, por el que el Betis percibió un millón por su traspaso al Valencia por unos 8 millones (el club bético tenía derecho a un 15% de la plusvalía), están por encima de la media de los defensas de la Liga en recuperaciones (81/56,9), duelos con éxito (45/33,3), disparos a portería (6/4,7), regates (16/5,3), centros (28/15) y pases (520/473).
“Él nace extremo diestro, era potente, con fuerza. Pero en Italia, el fútbol es muy táctico”, comenta Edu Maciá a As, exsecretario técnico del Valencia y del Betis, y quien fichó a Piccini para el cuadro bético. “Le reconvertimos a carrilero, aunque él al principio no quería, y por primera vez jugó de lateral, como ahora lo conocemos, con defensa de cuatro, en el Betis. Yo le expliqué esto a Julio Velázquez”, relata Maciá. Piccini no es el único ex de la eliminatoria. Joaquín, Canales, Guardado y Barragán se medirán a los che. Ellos salieron en su día del Valencia por tan sólo 13,1 millones de euros.