El legado de Alemany y Longoria
El fichaje de Uros Racic fue como una declaración de intenciones. El serbio fue el primer fichaje de la era Longoria y sirve de ejemplo o perfil de lo que se busca con las incorporaciones de Manu Vallejo y Jorge Sáenz. Con el gaditano y tinerfeño se da un paso más, ya que además de juventud, talento y proyección se ficha producto nacional, que suele acabar dando mejor resultado por
Mestalla y a su vez a menor coste. A ellos se le suma la incorporación de Jason, que es un futbolista más curtido y su caso atiende más a una oportunidad de mercado. A esas caras nuevas se le sumarán ‘viejos’ conocidos como Salva Ruiz, Fran Villalba o Álex Blanco y ellos, todos o solo algunos, a corto plazo complementarán la plantilla de la próxima temporada; mientras que, a largo plazo, ojalá sean el legado de Alemany y Longoria, como lo es Parejo de
Braulio Vázquez.
El Valencia, con esos fichajes, se adelanta también a dos escenarios: uno, si no se entrara en Champions, servirían para mantener en nónima a cuantos más mejor de los Guedes y Rodrigo; segundo, si finalmente la FIFA decidiera sancionarle sin poder fichar en uno o dos mercados, esos ‘cedidos’ sí podrían reforzar al equipo.