Sacrificio

La fulgurante irrupción de Vinicius (18 años) no es fruto del azar. Detrás de su espectacular rendimiento y evolución hay muchas horas de trabajo extra. “Hay cosas que Vinicius tiene que aprender”, así se pronunció Solari sobre el brasileño después del Celta B-Castilla en el que el chaval acabó expulsado. Eso fue el 21 de octubre de 2018. Solari aún entrenaba al Castilla y Vinicius jugaba en el filial blanco. Diez días más tarde, el argentino debutaba como entrenador del primer equipo ante el Melilla. Vinicius disputó todo el partido y se ganó a todos. Solari le está dando oportunidades y el brasileño está trabajando “como el que más”, dicen en el vestuario madridista.

Según desvelan a As, es uno de los primeros en llegar a Valdebebas para llevar a cabo un plan personalizado dirigido a coger más potencia y masa muscular. Dado que es un jugador que busca el desborde y el uno contra uno, precisa fortalecer el tren inferior.

El trabajo extra de Vinicius continúa después del entrenamiento. Cuando la mayoría de compañeros se retira a los vestuarios, él se queda en el campo practicando lanzamientos a puerta, a balón parado y en movimiento. La definición es uno de sus puntos débiles. Incluso, dos de sus goles llegaron de rebote (Valladolid y Al Ain). Así que está poniendo todo el empeño en mejorar ese aspecto. El trabajo extra de Vinicius no se limita a Valdebebas. Fuera de allí, el brasileño continúa con su entrenamiento invisible contemplando vídeos de los futuros rivales a los que se va a medir. Al Ajax lo tenía bien estudiado. Y los volvió locos...

Sus compañeros le defienden: “Vini trabaja como el que más”