Noah Lyles se enfrenta a la curva mágica de Bruselas
La estrella estadounidense correrá en 200 metros
En la curva de 200 del Estadio Rey Balduino de Bruselas se produjo en 2011 la segunda carrera más rápida de la historia. Yohan Blake hizo 19.26, sólo por detrás del récord mundial de Bolt (19.19). Allí llega hoy Noah Lyles, el extrovertido estadounidense de 22 años que ya corrió este 2019 en Lausana en 19.50, un registro que le convierte en el cuarto de todos los tiempos tras Bolt, Blake y Michael Johnson.
“Otras veces he corrido para la victoria, pero esta vez iré a por todas. Mi entrenador me ha contado la magia de esta pista y toda su historia. Para ser honesto, estoy muy en forma. Así que definitivamente saldré a por marca personal”, explicaba en la rueda de prensa previa Lyles, que alcanzó el diamante
en 100 metros hace ocho días en Zúrich. “Yo hace nada veía la Diamond League en televisión y ahora aspiro a dos diamantes. Es alucinante”. El turco Guliyev, campeón mundial y europeo, y De Grasse, sus rivales.
Dos curvas hará Michael Norman, la sensación del 400, que corrió en abril en 43.45. Su temporada paró, previsiblemente para llegar fuerte a los Mundiales de Doha.
Y dos españoles tendrán firmes opciones. Orlando Ortega aspira a un diamante en 110 vallas que ya se llevó en 2016. Está muy regular, de las últimas siete carreras ha vencido en seis. “Voy bien, tranquilo y en forma”, cuenta Orlando. El otro, Fernando Carro, que debuta en una final de la Diamond League, pero llega a los 3.000 obstáculos con la cuarta marca del año de los finalistas con su récord de España de Mónaco (8:05.69). “Venir aquí es algo gordo para mí, estoy muy ilusionado. Sería brutal pelear arriba”, dice el madrileño.