Ansu Fati, el Barça acelera el boom de su niño prodigio
El escenario de crisis le da la opción de precipitar su explosión en el primer equipo
Hace unos días que el Barcelona, extremadamente activo en las redes sociales durante el confinamiento para dar visualización a sus contenidos audiovisuales que así le permitan en parte justificar tantos y tantos compromisos publicitarios, explota las maravillas de Ansu Fati, el niño prodigio de Bissau (30-102002). La gran esperanza azulgrana. La crisis económica que le sobrevendrá al Barça salvo vuelco espectacular del escenario actual, precipitará la explosión de Ansu Fati, que podría saltar de dos en dos los escalones de eso que los anglosajones suelen definir como the process.
Otro factor puede acelerarlo. El fichaje de Neymar, a día de hoy, resulta casi utópico por esas estrecheces económicas y hubiese resultado un importante freno. Salvando de manera gigantesca las distancias, es fácil ver en Ansu Fati cosas que caracterizan al astro brasileño. El desequilibrio, su uno contra uno, y, especialmente, su facilidad para tomar buenas decisiones casi siempre. Lo más difícil en el fútbol. Es obvio que Ansu Fati tiene un brillo muy especial, el de los grandes talentos.
El Barça mejoró el contrato de su perla el pasado 4 de diciembre. Finaliza en 2022 y su cláusula, de 170 millones de euros, pasará a ser de 400 en cuanto sea jugador de la primera plantilla azulgrana, paso que se dará este verano salvo sorpresa mayúscula. Ansu Fati tiene la posibilidad de ampliar el contrato hasta 2024 y es posible que ese escalón venga acompañado de otra mejora contractual.
De momento, el encierro ha permitido que Ansu Fati haya podido masticar bien todo lo que ha hecho durante el presente curso. Una buena manera de escapar de la nube. Segundo jugador más joven en debutar en la historia del Barcelona, 16 años y 298 días, sólo por detrás de Vicente Moreno (16 años, nueve meses y siete días); futbolista más joven en marcar en la historia del club (en Pamplona, con 16 años y 304 días); azulgrana más precoz en debutar como titular (16 años y 318 días; gol y asistencia incluida ante el Valencia); y jugador más joven de toda la historia en hacer un gol en la Champions League con 17 años y 40 días, Ansu ya está instalado con normalidad entre los mayores.
Ansu Fati se ha buscado, además, el mejor padrino posible. Leo Messi lo acogió desde el primer día y lo protege. De dirigir al astro argentino con el mando de la Playstation, Ansu ha pasado a interpretar los movimientos del seis veces ganador del Balón de Oro. Un entorno sano, una esperanza para el Barça.
Neymar Su fichaje, ahora casi utópico, hubiese resultado un freno