AS (Valencia)

El test definitivo

La NBA ayuda al desarrollo de pruebas grupales para reducir notablemen­te el número de test de detección

- JUANMA RUBIO /

La NBA, después de semanas de obvia indefinici­ón y algunos tramos de notable pesimismo, está más cerca que nunca de retomar la temporada 2019-20. La organizaci­ón de la intendenci­a progresa adecuadame­nte pero, mientras todos los demás detalles se pulen, crece la importanci­a del asunto central sobre el que acabará dependiend­o la luz verde definitiva al regreso y, sobre todo, la sostenibil­idad de este: la seguridad y la capacidad de crear unas condicione­s sanitarias óptimas. La NBA parte de la base de que necesitará un enorme suministro de test que tendrían que ser usados casi a diario. También de que se enfrenta a una delicada cuestión de imagen pública si da la sensación de que dispone de pruebas de forma masiva mientras estas escasean entre la población.

Consciente de todos estos vértices de un problema que es en realidad global, lleva desde marzo trabajando para encontrar soluciones y aportar su granito de arena de cara a la vuelta a la competició­n, y también para extrapolar esos avances a contribuir en la lucha mundial contra el coronaviru­s.

La Liga ha informado a las franquicia­s de que trabaja con varios proveedore­s para asegurar un “programa global de test”. En su día calculó que necesitarí­a realizar al menos 15.000 pruebas si se volvía a jugar. Y la necesidad de repetir test puede ser mayor si, como parece, se ha desechado la opción de la sede burbuja y los jugadores van a tener libertad de movimiento­s. Se buscan fórmulas rápidas y, sobre todo, eficaces porque se teme la propagació­n descontrol­ada si no se atajan los positivos asintomáti­cos.

Falsos negativos. Si la Liga cuenta con más de 2.000 personas implicadas en el regreso, puede calcular que unas 100 serían portadoras del virus si sigue unas ratios similares a los de muchas zonas de EE UU. Con un margen de error de un 30% como el que se dio en los primeros test que se hicieron en China, dejaría sin diagnóstic­o a unos 30 falsos negativos. Así que la NBA está ayudando al desarrollo de los test grupales, un sistema que permite unir varias muestras en un solo test y que se empezó a usar en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial para aislar a los soldados con sífilis. Este sistema permite ahorrar tiempo y dosificar las pruebas, que solo se hacen a todos los integrante­s del grupo si la muestra general arroja un positivo. La Liga cree que cada 2.000 test pueden reducirse a 300 con este método.

El otro gran campo en el que la NBA está participan­do activament­e es en el de la investigac­ión de la inmunidad, para lo que colabora con la clínica Mayo de Rochester (Minnesota) en el desarrollo de un nuevo sistema de pruebas de anticuerpo­s a través de una punción digital. Unas 400 personas, entre jugadores y trabajador­es de las franquicia­s, han formado parte de los 1.000 voluntario­s con los que se ha trabajado para conocer la evolución del virus en las personas con positivos. Este es otro campo esencial en el que la NBA cree que puede aportar a nivel social.

 ??  ?? Gente paseando frente a la entrada de la tienda de la NBA situada en la Quinta Avenida de Nueva York.
Gente paseando frente a la entrada de la tienda de la NBA situada en la Quinta Avenida de Nueva York.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain