Su ‘no’ al Barça: “¿Me quiere el Madrid?”
El rechazo de Kubo al Barcelona tiene su origen en 2015, cuando, perjudicado por la sanción FIFA al club culé, decidió volver a Japón, al FC Tokio, con un contrato hasta el 1 de junio de 2019. El 4 de ese mes y de ese año cumpliría 18 años y, salvo sorpresa, sería repescado. Pero antes que eso pasaron muchas cosas, incluido un cambio de agentes, que variaron el guion.
La progresión de Take fue muy esperanzadora y las ofertas se acumularon, con interés de la primera y la segunda fila europea casi al completo. Kubo y su familia fueron claros sobre cómo proceder con sus representantes, Roberto Tukada y Manel Ferrer, para no exponerse a otro castigo, decidieron emplazar a los pretendientes a junio de 2019.
Con el Barça sólo hubo una reunión, en Barcelona, en marzo. En algo menos de media hora hablaron del proyecto y, con una hoja de cálculo con las franjas salariales de la primera plantilla, del sueldo. El encuentro no convenció a Kubo, cuyos empresarios informaron de ello en el Camp Nou. Ahí apareció fuerte el Madrid, con José Ángel Sánchez a la cabeza, y Take contestó entre la incredulidad y la seguridad: “¿De verdad me quiere el Madrid? Entonces sólo ellos”. Y fue decisivo un detalle significativo: Begoña Sanz, directora general adjunta, y Juni Calafat, jefe de fútbol internacional, se presentaron al futbolista y su familia en Japón, mientras Abidal estuvo allí por cuestiones comerciales y no le visitó siquiera.
Los crecientes rumores sobre el Madrid y el PSG hicieron que el Barça llamara en junio a Kubo, pero ya era muy tarde. El día 4 cumplió 18 años y el 10 firmó con el blanco del Madrid.