The Last of Us 2, una colosal y hermosa obra de arte
Naughty Dog firma su juego más extenso y redondo
Si The Last of Us (2013) fue el juego que dio una idea exacta del enorme potencial que encerraba la PlayStation 4, siete años más tarde Naughty Dog pone el broche de oro a la actual generación con una segunda parte colosal, excelsa en la narrativa y, como siempre, cuidadosa en los detalles.
The Last of Us Parte 2 es como un western crepuscular donde la historia tiene mucho más peso que la acción y en el que los personajes están llenos de matices. Tal es la fuerza de la trama que hay momentos que las fases de combate ‘molestan’ por demorar el avance en la aventura.
Ellie, protagonista . La historia se sitúa cinco años después de los sucesos de la primera entrega. La sociedad ha evolucionado pero sigue buscando la cura para el virus que asola el mundo. Las dos primeras horas de partida sirven de presentación e hilvanan con el episodio previo.
A partir de ahí empieza un viaje lleno de sorpresas. Ellie se convierte en el eje absoluto del juego, con una fuerza que le hacer rivalizar con Lara Croft como personaje femenino más importante de la historia del videojuego.
Todo milimetrado . El sistema de control es muy similar al primer episodio, aunque se han depurado los movimientos, sobre todo en combate. Donde hay un salto exponencial es en la inteligencia artificial de los enemigos, que presentan un comportamiento casi humano. El juego está estructurado por episodios con un desarrollo abierto y diversos caminos para ser completados, el jugador puede optar entre el sigilo o la acción directa. El diseño de los niveles es excelente y la inclusión de distintas alturas los enrique mucho .