Zidane marca una época
Cuando eres el entrenador principal, todo pasa por ti, tomas todas las decisiones. Ser entrenador es estar solo”. La reflexión, dicha por Zidane (48 años) a Frédéric Hermel en su apasionante e íntimo libro-retrato biográfico Zidane, resume su trabajo. Y el técnico, con su librillo diverso y discreto, está convirtiéndose en un entrenador que está marcando una época en el conjunto blanco. Tras 210 encuentros dirigidos (141 victorias, 26 derrotas y 43 empates en sus dos etapas, enero de 2016 a junio de 2018 y marzo de 2019 hasta la actualidad), su legado en el conjunto blanco empieza a ampliar una de las etapas más gloriosas de los madridistas: desde enero de 2016, cuando se hizo cargo de la primera plantilla es el entrenador que más títulos ha levantado hasta la actualidad en las cinco grandes Ligas europeas: 11. Sólo Guardiola, con 10, le sigue de cerca. Pero Zizou tiene más méritos para ir desglosando:
Tres
Champions seguidas.
Entre esos títulos sobresalen tres
Champions consecutivas, algo que nadie había logrado hasta el momento en la historia moderna de la competición europea (salvo el Madrid de los 50 y el Ajax y el Bayern en los 70). Ahora afronta
otro reto clave: eliminar al
Manchester City en la eliminatoria europea. Ahí también destaca otro detalle: ningún equipo le ha derrotado a doble partido en dicha competición. Suma nueve eliminatorias superadas en otros tantos duelos continentales. El 7 de agosto, en el encuentro de vuelta en Mánchester, será otra fecha y reto clave en su historial como técnico.
Un título cada 19 partidos. El técnico francés ha dirigido al Madrid en 210 partidos, conquistando 11 títulos entre todas las competiciones: tres Champions, dos Ligas, dos Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes. Sale a título (ya sea nacional o internacional) cada 19 partidos: es decir, una vuelta del campeonato liguero. Sólo le falta conquistar la Copa, que ya se le resistió como jugador blanco:
Con apenas 210 encuentros dirigidos al primer equipo, el francés está consolidando unos registros de leyenda