Pedri y su tributo diario a Cruyff

Superar a Pepe Mel para definir la inocencia hecha fútbol de Pedri es imposible. “Míralo, uno que es millonario y no lo sabe”, le dijo hace menos de dos años a un directivo de Las Palmas mientras le veía entrenar. Lo cierto es que Pedri ha arrasado con los mejores pronósticos. Lleva 43 partidos oficiales con el Barça en su temporada como rookie en LaLiga; debutó con la Sub-21 de De la Fuente en septiembre y hace un par de semanas con la Absoluta. Su nombre se ha vinculado al Bayern, su contrato debe ser revisado, y sueña con jugar Eurocopa y Juegos. Tiene 18 años. El asunto va muy rápido. Tanto que, en abril del año pasado, su valor de mercado era de 7,20 millones. Ahora, de 70.

Dicen que a Pedri no se le va a subir la fama a la cabeza. Es un chico austero y con unos valores muy interiorizados. Verlo en directo emociona, porque en el último que piensa es en él. Siendo un jugador de talante ofensivo, acude a socorrer a los compañeros que descuidan su posición. Y luego, cuando tiene el balón, su fútbol es un control-pase sencillo que recuerda aquella frase mítica de Cruyff: “Jugar al fútbol es sencillo; jugar bien al fútbol es lo más difícil”. Pedri no sabía que sería millonario. Tampoco que le rendiría un tributo diario a Johan. Pero lo hace. Sólo habría que pedirle a sus tutores que no lo quemen, no sea que el bidón de gasolina salga ardiendo.