El premio es el camino
La nueva entrega de Monster Hunter se consolida como un excelente RPG en el cohabitan exploración y acción
Monster Hunter Rise es la sexta entrega principal de una de las sagas más veteranas del mundo del videojuego (2004, PS2) y la primera que aprovecha al máximo la enorme versatilidad de la Nintendo Switch.
Para los neófitos en este universo la mecánica del juego se basa en la caza de monstruos, muchos de ellos inspirados en la mitología japonesa, para conseguir recompensas con las que mejorar el armamento y así poder enfrentarse a rivales y situaciones de dificultad creciente.
Largo y complejo. Rise es un título poco amable para los debutantes, ya que da por supuestas muchas mecánicas de anteriores entregas, hay una especie de iniciación que funciona a modo de tutorial encubierto y que proporciona algunas claves para manejarse en la partida.
La aventura se inicia en la aldea de Kamura y a partir de ahí que explorar un vasto mundo repleto de enemigos,lugares para explorar y coleccionables por descubrir. El mapa es muy amplio, pero la incorporación de dos animales aliados (canyne y cordóptero) y la simplificación de las acciones recurrentes hace que el ritmo de la partida sea más ágil.
Diferentes estrategias. La posibilidad de jugar solo o en compañía, la implantación de las nuevas mascotas y la enorme variedad de armas y armaduras proporciona una amplia manera de afrontar los combates, que en algunos momentos suponen todo un desafío, sobre todo en los niveles más altos.
Bonito. Monster Hunter Rise es probablemente el juego que mayor partido saca a la Switch, con un apartado gráfico brillante y un control excelente.