Depay sube, Alaba ‘canta’
El inminente fichaje del Barça despacha el duelo con un gol y la creación del segundo a Austria, lastrada por el madridista
La avioneta del 4-3-3 ya no sobrevuela Ámsterdam. El 5-3-2 del tozudo Frank de Boer funciona; y los carrileros son decisivos, especialmente Denzel Dumfries, futbolista nacido en Rotterdam con una curiosa historia. En 2014, cuando era Sub-18, debutó con la selección caribeña de Aruba. Pero ya no fue más. Su futuro estaba en la Oranje. Dumfries y Depay se bastaron para tumbar a una Austria sosa y sin el picante del controvertido Arnautovic, que se jugará la segunda plaza del grupo contra Ucrania. De rebote, Macedonia del Norte ya está en la calle.
El partido empezó con una melonada de David Alaba, que le hizo un penalti indisimulable a Dumfries con un pisotón extemporáneo. Orel Grinfeeld, árbitro israelí, lo pasó por alto, pero el policía del VAR, Pawel Gil, sí advirtió el exceso del nuevo jugador del Madrid. Paradojas del destino: Alaba cometió un error de bulto el mismo día que Sergio Ramos se despidió del Madrid. Depay no desaprovechó el regalo del austriaco y marcó el 1-0. Luego, eso sí, metió la pifia del torneo. El futuro jugador del Barça, vigilado de cerca por Koeman en la grada, mandó a las nubes de forma incomprensible un regalo de Weghorst.
La Oranje juega con mucha seguridad. Pese a sus problemas físicos, De Ligt reapareció con detalles exuberantes; Blind y De Vrij son futbolistas fiables; Dumfries y Van Aalholt juegan liberados con un sistema que premia a los carrileros; y, en el centro del campo, hay tres peones que se complementan bien. De Roon, volante gris pero eficiente, corta el juego y hace el trabajo sucio. De Jong, muy consolidado, exhibe trabajo, criterio táctico y talento; y Wijnaldum es un correcaminos al que De Boer ha dado la llave del equipo.
El partido no tuvo ritmo. Austria quiso pegar un tirón al inicio de la segunda parte, pero no tenía argumentos. Entonces, Depay decidió dejar en evidencia otra vez a Alaba, flojo esta vez en su puesto de líbero. Lo atrajo y picó el balón con astucia a Malen, otro de los Raiola Boys, que dejó en bandeja de plata el 2-0 a Dumfries. La avioneta del 4-3-3 ya no sobrevuela Ámsterdam.
Sistema 5-3-2 La avioneta del 4-3-3 deja de volar por Ámsterdam; Dumfries funciona