Los angelinos ganan en Utah sin Kawhi
Aveces las cosas del deporte no tienen explicación. O la tienen, pero es mejor quedarse con la parte mágica, imposible. Esta fue una de esas veces: los Hawks ganaron en Filadelfia por segunda vez en su semifinal del Este (106-109) y dominan 2-3 con el sexto partido en su pista. Si ganan, estarán en la primera final de Conferencia desde 2015 y la segunda desde la llegada a Atlanta, en 1968.
Los Sixers han regalado los dos últimos partidos para pasar del 2-1 al 2-3. En el cuarto ganaban por 18 puntos, fuera de casa. En el quinto, en su pista, por 26. Desde luego, Joel Embiid está lesionado. Pero el parcial del segundo tiempo fue 44-69 y el del último cuarto 19-40, con el equipo retirándose en desbandada a medida que Trae Young entraba en calor. Y entró, vaya que sí: 39 puntos, 7 asistencias y los tiros para, junto a una canasta letal de Gallinari, confirmar un vuelco absolutamente imposible.
Enfrente se vio a un Ben Simmons cuyos problemas en lo que hace mal eclipsan cada vez que llegan los playoffs sus obvias virtudes. Esta vez el australiano se quedó, con debates rugiendo otra vez en su puerta, en 8 tantos, 4 rebotes y 9 pases de canasta, solo dos canastas (2/4)… y un 4/14 en tiros libres que obligó a Doc Rivers a sentarlo, con lo que eso perjudica a su equipo en defensa.
Hoy, mientras la rodilla de Embiid suma minutos y kilómetros, hay examen final en
Atlanta. Enfrente habrá un público rugiente y un equipo ahora mismo pletórico, liderado por un Young que está dejando aroma a megaestrella en sus primeros playoffs (casi 29 puntos y 11 asistencias por partido).
Paul George. Para completar una noche imposible de pronosticar, los Clippers ganaron en Utah sin Kawhi Leonard (111-119) y están a una victoria de su primera final de Conferencia. Paul George, zarandeado habitualmente por la opinión pública, remató con un partido memorable unos playoffs magníficos: acabó con 37 tantos, 16 rechaces y 5 pases de canasta.
Clippers