La dura pared de Almáchar inicia la ‘semana trampa’
Rampas al 17% a 15 km de meta
■ Primoz Roglic, antes de comenzar esta Vuelta, catalogó su segunda semana que comienza hoy como la “más manejable”. Sobre el papel, temía más el nerviosismo de la ya terminada o la extrema dureza de la tercera. Sin embargo, hay varios argumentos que pueden contradecir al líder de la carrera. Entre ellos se encuentra el calor, que amenaza con ser incluso más extremo en algunas jornadas y con peligro de tormentas; la posibilidad de que haya consentimiento a las fugas con algún corredor que se pueda unir a la pelea si se da mucho margen; pero también un recorrido engañoso con más miga de la que aparenta.
Prácticamente todas las etapas cuentan con alguna trampa, y el mejor ejemplo es la de hoy, con un trazado costero entre Roquetas de Mar y Rincón de la Victoria. La única dificultad montañosa se encuentra en el tramo final. Es el puerto de Almáchar, un segunda de 10,9 km al 4,9%, de los que sus últimos 4,5 son realmente duros. En la zona se conoce a este tramo como la pared o el muro de Almáchar. Una rampa inicial del 14% da paso a un tramo que supera siempre el 10% y alcanza picos del 17%. Cuenta con un kilómetro al 11% de media y, a partir de ahí, sigue teniendo partes muy exigentes. Desde su cima, los corredores apenas tendrán 15 kilómetros hasta la meta. La ascensión debe decidir el triunfo... y quizá ofrezca alguna sorpresa.