Bisbal fue un ciclista “ni bueno ni malo”
El cantante compitió en el Yoplait como juvenil
David Bisbal fue ciclista antes que cantante. O en realidad sería más correcto decir que fue ciclista y cantante al mismo tiempo, porque según recuerdan sus compañeros del equipo Yoplait, con el que corrió en juveniles en Almería en 1996 y 1997, con 17 y 18 años, Bisbal ya se arrancaba por entonces en los viajes con “alguna coplilla”, lo que le valió el apodo de Camarón entre sus amigos. Después de aquellas dos temporadas, el andaluz no pudo dar el salto a la categoría de aficionados, y optó por subirse a un escenario con el grupo Expresiones. Aquí sí fue capaz de dar el salto. De Operación Triunfo a la fama mundial.
En febrero de 2002 se celebró la final de aquella primera edición de OT, que enganchó como nunca a la audiencia. El programa acabó con 6,9 millones de espectadores de promedio, aunque aquella última velada subió hasta los 12,8 millones. Tremendo.
Los concursantes se hicieron muy populares. Cualquier detalle de sus vidas alcanzó entonces un inusitado interés. En ese contexto,
Chema Bermejo, entonces periodista de AS, localizó a quien había sido el director de Bisbal en el equipo Yoplait,
Juan de Dios García Salvador, que recordaba a su expupilo como “un corredor ni bueno ni malo, uno más”.
“Nunca ganó una carrera, pero tenía una gran entrega”, explicó García Salvador en el reportaje de AS. “Era muy disciplinado, no faltaba a ningún entrenamiento y en las pruebas nunca se retiró.
Bueno, una vez. Se cayó en Jaén, durante una Copa de Andalucía de juveniles y se pegó un costalazo contra una valla. No se hizo nada importante, pero no pudo continuar. Subía bien porque tenía muy poco peso. No llegaba a los sesenta kilos. Su problema era que antes de la competición se ponía muy nervioso y no podía comer. Y luego, en las carreras, aunque no llegó a sufrir nunca una pájara, acusaba la falta de reservas. Pero tenía mucho pundonor, sabía sufrir en la bicicleta y aún en los peores momentos siempre llegaba a la meta”.
Bisbal venía de familia de deportistas, porque su padre, Pepe, y su tío, Dionisio, habían sido boxeadores profesionales y campeones de España. El almeriense optó por la bicicleta, con la que no llegó a triunfar, pero sí en la canción. Actualmente, a sus 42 años, ya como figura consolidada de la música, David continúa practicando el ciclismo, que nunca ha abandonado del todo como aficionado. Dentro de esta temporada, sin ir más lejos, subió los Lagos de Covadonga acompañado por Pedro Delgado.