El nuevo Unicaja de López Nieto
El Unicaja afrontará esta temporada con el ex árbitro de fútbol como nuevo presidente, renuncia a la Eurocup, apuesta por la Basketball Champions League y regresa al espíritu de 1995
El Unicaja afronta esta temporada que se avecina con significativos cambios. El primero de ellos, el presidente. El pasado 30 de marzo Eduardo García presentó la dimisión tras diez años al frente de la entidad. Sergio Corral, de manera interina, asumió el cargo hasta que el Consejo de Administración del decidió nombrar a Antonio Jesús López Nieto, destacado ex árbitro de fútbol.
Antes del aterrizaje de López Nieto hubo terremoto porque se publicitó que Unicaja dejaría de ser patrocinador. Diferencias entre la dirección de la entidad financiera y la Fundación Unicaja (que es la propietaria del club) hicieron temer un desenlace nada deseado por los aficionados. Finalmente hubo quórum y Unicaja Banco mantiene su apoyo al club.
El aspecto económico ha sido determinante en la gran decisión deportiva de este verano: abandonar la Eurocup, organizada por la Euroliga y que da plaza para la máxima competición continental a los dos finalistas del torneo, y marcharse a la Basketball Champions League de la FIBA. Parece que la BCL quitará foto a los malagueños, pero económicamente es más interesante porque garantiza 40.000 euros por jugar la fase regular, 80.000 euros por alcanzar los octavos de final, 120.000 euros por los cuartos, 140.000 euros para
Rentabilidad
El campeón de la Champions League se lleva un millón de euros
el cuarto clasificado, 200.000 para el tercero, 400.000 para el segundo y un millón para el campeón. Más del doble que en la Euroliga. “En los parámetros actuales, desechada la Euroliga, hay que elegir entre Eurocup y Champions League. Es estrategia pura, de futuro, de presente y de competitividad.
La Eurocup tiene 18 partidos con todos los miércoles con una exigencia. La Champions permite descansos de 15 días al comienzo de temporada, evita riesgos de lesiones y se adapta a la realidad”, explicaba López Nieto.
Espíritu del 95. Con el fichaje de Jonathan Barreiro, el Unicaja cuenta con ocho jugadores nacionales. Podrían ser nueve si, en el transcurso de los meses, Yannich Nzosa obtiene el pasaporte español. Nadie tiene más españoles en la Liga Endesa. Fotis Katsikaris, que llegó a mitad la pasada temporada para intentar frenar la caída del equipo, será el encargado de comandar este nuevo proyecto tras ser renovado por dos años.
Con un presupuesto de diez millones de euros, la acumulación de jugadores españoles y la sensación de borrón y cuenta nueva, hacen que el aficionado haya recordado de alguna manera al Unicaja más añorado de la historia. Aquel que en 1995 logró el subcampeonato de Liga y que pudo ser campeón si Ansley llega a meter el famoso triple contra el Barça. Un equipo que contaba con Nacho Rodríguez, Manel Bosch, Ávalos, Alfonso Reyes, Gaby Ruiz, Dani Romero, Ernesto Serrano o Richi Guillén. Unicaja nacional. Como el de ahora.