Rahm acosa a Cantlay
El vasco está a un golpe tras la segunda ronda de la final del PGA Sergio García sigue lejos
Es un trabajo de demolicón mental. Día a día, Jon Rahm le recuerda a Patrick Cantlay que sigue justo detrás suyo, que no se ha ido a ningún lado. Le echa el aliento en el cogote. Le aprieta. Cada vez se acerca más, esperando que se quiebre, que cometa un error. Es una fiera acechando su presa, estrechando el círculo. El jueves ya le recortó dos golpes en la primera ronda del Tour Championship, finalísima del PGA, y ayer arañó otro en la segunda con su -5 para -16.
El californiano partía con -10, primero en la FedEx Cup, y cuatro de renta sobre el vizcaíno. Ya es solo uno. Y todavía queda mucha tela por cortar. 36 hoyos en un East Lake que no es ni Caves Valley ni el Liberty National. Allí el rough muerde y fallar la calle es prácticamente despedirse del birdie, quizá también del par. Rahmbo fue de lo mejor en un día en el que el trazado de Atlanta (EE UU) no permitió grandes maniobras. Aunque estuvo desajustado toda la vuelta con los hierros, cortos muchos de sus tiros a green, se las apañó para exprimir cinco birdies, con ráfagas de genialidad en los dos seguidos al 12 y 13 y los tres del 16 al 18. Solo el bogey al 14 manchó su tarjeta.
Cantlay, en modo diésel, contestó a lo que pudo. Se comportó como durante todos los playoffs, como una especie de cyborg. No va muy largo, pero apenas falla calles, coge muchos greenes y está pateando de cine. Hizo -4 para -17.
La única alternativa ahora mismo parece Rahm, con Thomas y DeChambeau aún lejos con -10 y -11 pese a sus esfuerzos.
Volvió a escalar Sergio García, con dos birdies sin errores en los nueve primeros y dos bogeys en los nueve segundos. El de Borriol ya es 20º con -2 y podría tener alguna opción remota con un arreón notable hoy.
Martes, 31
Miércoles, 1