Espantada
Miguel Ángel López pide perdón tras su sorprendente abandono en La Vuelta
No quise luchar en una batalla perdida”. Esa fue la explicación que Miguel Ángel López, ciclista del Movistar, dio tras su retirada de la 20ª etapa de La Vuelta. El colombiano, quien comenzó el día tercero de la general, abandonó a falta de unos 20 km sin aparentes problemas físicos. La jornada se había convertido en un suplicio para el colombiano, que no pudo estar con los mejores cuando la carrera saltó por los aires, y en el momento de su adiós perdía más de cinco minutos con el grupo de Roglic, su compañero Enric Mas y un Haig que le iba a suplir en el podio. “El momento del corte fue una situación incómoda, difícil de resolver. El Bahrain jugó bien sus cartas y era difícil tapar un hueco así a estas alturas de Vuelta. Hay mucho cansancio, mucho nivel y lógicamente nadie iba a ayudar a cerrar esa pequeña brecha”, explicó luego de esa situación que le hizo colapsar. Fue entonces cuando dijo basta. Según contó Juan Carlos García en la narración de RTVE, López abandonó su bici, se sentó y no entró en razón a pesar de los intentos de su director Patxi Vila y su compañero Imanol Erviti, que pasaba por allí. Dejaba La Vuelta. Insólito.
En meta todo era confusión. “¿Ha abandonado? ¿Se ha caído? No sé nada”, declaró un Enric Mas feliz por mantener su segunda plaza, que se sorprendió cuando los periodistas
Su visión “No quise luchar en una batalla que ya estaba perdida”
le preguntaron por el otro líder del equipo. Rojas, el único que pudo echarle una mano en la persecución, defendió su figura, aunque también comentó que “cada cabeza es de una manera”.
Polémica. Medios colombianos apuntaron a que el enfado vino al no dejarle defender su posición para no perjudicar a Enric Mas. “Me encontré solo en ese momento y tirar a por ellos era matarme”, explicó en los micrófonos de la SER. Tampoco cerró de manera tajante cierto desencuentro. “Hay muchos factores y, al final, es una pena que tengamos que terminar La Vuelta de esta manera”, aseguró.
Lo que sí quiso expresar, después de una retirada que vuelve a levantar ampollas en el seno del equipo español, es su arrepentimiento por la imagen que dejó en una Vuelta muy dura tras los abandonos de Valverde, Jacobs y Verona. “Quiero pedir perdón a los compañeros. Quedábamos ya pocos, éramos cinco en La Vuelta. Para trabajar todos los días teníamos a tres, y ellos se dejan la piel día a día, dan todo. Fue complicado, pero al final ha pasado así. Quiero decirle a la afición, a los patrocinadores, a toda la organización de La Vuelta…. que pido perdón por lo que ha pasado”, reiteró.
Todo estalló después de una Vuelta en la que el Movistar había logrado tener a dos ciclistas en la lucha por el podio. Superman llegó esta temporada a la estructura después de la conocida rencilla de La Vuelta 2019 (entonces estaba en Astana) en la que llamó, a los que ahora son sus compañeros, “los tontos de siempre” tras tirar después de una caída. Tuvo un inicio de año complicado, pero parecía haber encontrado su sitio y hasta había renovado. De hecho, aseguró que espera seguir en el equipo: “No sé cómo es la política interna, pero aún tengo contrato”.
Disculpas “Pido perdón a los compañeros, afición, sponsors, La Vuelta...”