Santiago pone la guinda
La contrarreloj cierra La Vuelta con Roglic como favorito y el podio en juego
Llevo unos 10 o 15 años de trabajo que espero que den su fruto en esta contrarreloj final”, aseguró Jack Haig en la meta de Mos tras ser el gran beneficiado del caos y el abandono de Miguel Ángel López. El australiano del Bahrain se colocó tercero de la general “gracias al trabajo de todo el equipo” y muchos focos estarán sobre él en el final de La Vuelta. Su plaza la debe defender con Adam Yates (Ineos), a quien aventaja en un minuto, para confirmarse como la gran sorpresa de esta Vuelta.
También para certificar que el equipo de Mikel Landa, quien tuvo que abandonar, será uno de los grandes triunfadores de la carrera. Además de la plaza de privilegio que Haig defiende, Gino Mäder, el prometedor escalador suizo, se colocó en la sexta plaza y casi sentenció el maillot blanco de mejor joven de la prueba, con una cómoda renta de 3:24 sobre Egan Bernal. “Fue una gran sorpresa, no lo esperaba en absoluto. Y lo valoro más cuando recuerdo que hace un mes ni siquiera iba a correr aquí, cansado después de los Juegos Olímpicos”.
A priori, la lucha por el podio será el gran atractivo de esta etapa final que parece que decidirá poco más, salvo desgracia de alguno de los implicados. Primoz Roglic, líder de La Vuelta y campeón olímpico de la especialidad, parece tener su tercer título de la ronda española en la mano. Es el gran favorito también para ganar en una contrarreloj con final en la Plaza del Obradoiro de Santiago.
Todos lo dan ganador... menos el propio esloveno. Que haya superado lo que le ocurrió en la crono final del Tour 2020 no significa que lo haya olvidado. “Nadie mejor que yo sabe que en una contrarreloj final de una carrera de tres semanas se le puede dar la vuelta a todo”, asegura el del Jumbo. Sin embargo, en aquella ronda francesa lo que le recuperó Pogacar fueron 57” (1:56 le metió su compatriota), aunque parece poco probable que Enric Mas le recupere 2:38 en un terreno que, no obstante, está lejos de ser llano en sus 33,8 kilómetros, con subidas y carreteras enrevesadas.