Una ilusión de Primera vuelve a encender Gijón
El Sporting, líder en solitario tras cuatro jornadas
Un año después la historia se repite. El Sporting, con David Gallego en el banquillo, es líder en solitario después de cuatro jornadas en Segunda División. La pasada temporada tenía dos puntos de ventaja sobre el Espanyol y esta vez solo es uno de ventaja sobre el Almería y la Ponferradina; entonces había ganado los cuatro partidos y en esta ocasión es primero con tres victorias y un empate. La ilusión vuelve a dispararse en Gijón aunque la experiencia del último ejercicio aconseja alejarse de cualquier euforia y del optimismo desmesurado.
Tras el triunfo en Girona, el Sporting recibe el viernes al Leganés, otro de los aspirantes a todo, en una semana dulce, llena de buenos datos: con el equipo líder, el club ha recuperado masa social, con algo más de 17.300 abonados a día de hoy; las autoridades sanitarias ya permiten que El Molinón acoja un 60% de su aforo (precisamente unos 17.000 espectadores) y las taquillas pondrán a la venta 1.500 localidades. Por tanto, el estadio más antiguo del fútbol español se prepara para volver a vivir un ambiente similar a los de antaño.
David Gallego recordó en la sala de prensa de Montilivi que el liderato es “anecdótico”.
La experiencia del año pasado, con 40 jornadas en posiciones de ascenso directo o playoff para acabar quedando fuera, aconseja prudencia aunque el mensaje nunca ha cambiado en el vestuario sportinguista. “No tenemos que mirar mucho la clasificación sino centrarnos en el día a día”, recordaba José Gragera en las últimas horas.
El equipo asturiano es líder con la base del pasado año, pero sin Manu García –cedido en el Alavés–, y seis incorporaciones llamadas a contar con un notable protagonismo en el equipo. De momento, Vasyl Kravets, Fran Villalba y el Puma Rodríguez ya han demostrado que pueden elevar el nivel de un equipo que ha comenzado sin la dependencia goleadora de Uros Djurdjevic. El conjunto de Gallego ha marcado cinco goles, como hace un año en esta misma jornada, y Djuka sólo ha marcado uno.
Calma La experiencia del año pasado rebaja la euforia