“Espero volver, pero no sé si como piloto” Andrea Iannone
El 10 de noviembre de 2020 se hizo oficial que la contaminación alimentaria que esgrimía Andrea Iannone (Vasto, 32 años) en su defensa ante el TAS no fue suficiente y el piloto de Aprilia fue sancionado con cuatro años de inhabilitación, por dar positivo con un esteroide anabólico (Drostanolona) en un control antidopaje el 3 de noviembre de 2019 durante el GP de Malasia. Iannone se paseó el pasado fin de semana por el paddock de San Marino resignado a su suerte y sin tener nada claro si podrá volver a correr.
—Se montó mucho revuelo con su sanción y el que lo sigue viviendo a día de hoy es usted. ¿Cómo está?
—Es difícil de explicar. Es como si tuviera algo dentro de mí que cada día me mata, porque no me dejan hacer lo que sabía hacer mejor, que era correr en moto. Lo extraño todos los días. Antes de acostarme cada noche y cuando me levanto cada mañana, me siento piloto de motos y entreno como si fuera un piloto. Vivo como si fuera un piloto.
—Pero sin correr…
—Claro que me falta correr. Ahora es así para mí, pero no puedo seguir pensando sólo en eso, porque si no me mato o me vuelvo loco totalmente.
—¿Siente que se ha cometido una injusticia con usted?
—Sí, claro. Lo que ha pasado conmigo tiene que ser un ejemplo para nuestro deporte y se tiene que encontrar una solución para el futuro con las reglas. Hay que hacer algo para evitar que nos encontremos en esta situación que no es justa.
—¿Cuánto le queda todavía de sanción?
—Poco más de año y medio.
—¿Cree que volverá algún día de nuevo como piloto a este ‘paddock’?
—No lo sé. Espero volver, pero no sé si como piloto. Es difícil pensarlo ahora.
—¿Le han quitado la ilusión?
—No. Cuando uno tiene un sueño, el sueño permanece y se puede poner en pausa para luego recuperarlo, pero no es justo pensar ahora si vuelvo o no como piloto. No puedo saber qué pasará. Hago lo que siento cada día. Vivo cada día.
—¿Es feliz?
—Sí, soy feliz. Y me hace feliz viendo hasta dónde llegué desde dónde partí.
—¿Sentirse inocente le ayuda?
—Claro que sí. Mi inocencia está demostrada. La FIM me consideraba inocente. Sufrí una contaminación alimentaria. No es que yo diga que soy inocente, lo dicen ellos y también el test capilar que me hicieron.
—¿Qué siente al ver crecer a Aprilia dentro de la parrilla?
—Me hace muy feliz ver a Aprilia así de bien. Después de lo que pasó conmigo, les tocó sufrir y ahora les están saliendo las cosas. Me alegro mucho por Aprilia.