De Bruyne pudo llegar al Atlético en enero de 2014
El belga eligió al Wolfsburgo porque buscaba minutos
Kevin de Bruyne se presenta en el Wanda Metropolitano como la gran amenaza del Manchester City. Un jugador que, por nivel, podría copar más portadas como uno de los mejores del mundo y que ya fue decisivo en la ida con el gol que rompió la igualada. Contra el Liverpool volvió a ver puerta y a sus 30 años se encuentra en plena madurez. Todo un líder que aúna talento, calidad, gol, visión, carácter y brega. Si su valor de mercado actual es de 83 millones para Olocip, en invierno de 2014 De Bruyne buscaba una salida por su poca participación en el Chelsea, propietario de sus derechos desde 2012. En los primeros meses de competición, el belga únicamente participó en nueve partidos y era muy secundario para Mourinho. Y el Atlético dominaba LaLiga, pero buscaba refuerzos invernales en ataque.
Como contaba AS el 29 de noviembre de 2013, el Atlético se reunió con el belga para presentar el proyecto y una oferta de cara a incorporarle en enero.
El Chelsea, con el que guardaba grandes relaciones y había cerrado tres años seguidos la cesión de Courtois, dejaba en manos del jugador su destino. A sus 22 años, De Bruyne buscaba retos y el Atlético ponía sobre la mesa un equipo ganador y la presencia de sus compatriotas Courtois y Alderweireld.
Sin embargo, De Bruyne se decantó por el Wolfsburgo. En el Atlético la competencia era enorme, con un gran nivel de Koke y Arda que podían cerrarle la puerta del once. Y el belga primaba por encima de todo jugar. De Bruyne ya había participado en la Bundesliga un año antes, cedido en el Werder Bremen con muy buen rendimiento y dejando muestras de su calidad. El Wolfsburgo acabó pagando 20 millones para quedárselo. Mientras, el Atlético se reforzó en enero con las cesiones de Sosa y de Diego Ribas, de regreso desde el propio Wolfsburgo que le abrió las puertas al llegar De Bruyne.
El resto es historia. El Atlético ganó LaLiga y alcanzó la final de la Champions, con un golazo de Diego al Barça en cuartos. Eliminaría al Chelsea en semifinales y los blues se harían con Diego Costa y Filipe Luis para el próximo curso. Y De Bruyne se convirtió en una estrella en el Wolfsburgo. Sus seis primeros meses le asentaron en el once y en la temporada 14-15 consiguió 16 goles y 25 asistencias que llevaron al City a tirar la casa por la ventana y pagar 80 millones por él en enero de 2016. Ahora vive su séptima campaña en el club inglés, ejerce como capitán y máxima estrella. Una carrera que pudo ser muy distinta con un toque rojiblanco en enero de 2014.
Reunión El club le presentó el proyecto, pero sin asegurarle la titularidad