AS (Valencia)

Jugar antes de que acabe la campaña y mirar al Mundial

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EI pasado 5 de julio la vida de Alexia Putellas dio un vuelco. En un entrenamie­nto con España su rodilla dijo basta y se confirmó la peor lesión que puede sufrir una futbolista: rotura de ligamento cruzado de la rodilla. El estrés, la carga de partidos o simplement­e la mala suerte dejaban a Alexia KO por un tiempo indetermin­ado que puede oscilar entre los seis meses y el año. En el mejor momento de su reinado, Alexia se vio obligada a parar...

A sus 28 años, la de Mollet del Vallés estaba en su plenitud. Futbolísti­camente madura y con el físico aún intacto, la catalana estaba llamada a marcar una época dorada para el fútbol español. Tras ganarlo todo de azulgrana, Champions incluida, su gran objetivo era traer a España un gran torneo internacio­nal. Pero un día antes de que empezase la Eurocopa de Inglaterra, el que iba a ser su torneo, la rodilla frenó en seco sus aspiracion­es. Y las de España. Una líder en el campo más allá de lo que aporta sobre el césped. Aquel día Alexia empezó a jugar su partido más complicado, el de volver como antes de irse.

La rotura de ligamento cruzado anterior es una de las lesiones más complicada­s que puede sufrir una futbolista. De hecho, entre las jugadoras las lesiones de este tipo son más que comunes, casi preocupant­es. La futbolista pasó por quirófano solo una semana después de sufrir la lesión y, según el parte médico, estará casi un año fuera de los terrenos de juego. “No volveré hasta estar como estaba antes”, dijo la futbolista en una de las múltiples entrevista que hizo tras recoger su segundo Balón de Oro. Pero en su mente tiene una fecha marcada en rojo: el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

Objetivo

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