El Valencia Basket conquista la pista del bicampeón Efes

Gran triunfo para los taronjas

Ba-lon-ces-to. Lo dijo Pepu y ¡qué razón tenía! El Valencia llegaba a la cancha del bicampeón de Europa, el Efes, un plantel cargado de superestrellas, tras cuatro derrotas consecutivas y mil dudas en la mochila, con su mejor jugador lesionado y con Mumbrú mirado ya por algunos con recelo.

Y los taronjas, en esta tesitura, se marcaron un partidazo. Sin exagerar, uno de los mejores de su historia en la Euroliga. Y además, cuando la moneda iba a caer para un lado u otro por un detalle, cayó de su lado, con un balón que dejaron escapar Bryant y Clyburn, con cinco segundos por jugar.

Soberbio. El recital taronja comenzó en la primera mitad, con 12 triples anotados, y un Dubljevic que volvió a ser el de años atrás (20 puntos y 15 rebotes). Y prosiguió con dos cuartos excelsos, tras el descanso, sacando de su zona de confort a Micic, imparable en los dos primeros

EFES

VALENCIA

Micic (22), Beaubois (5), Clyburn (18), M’Baye (7), Pleiss (9) —cinco inicial—, Balbay (0), Bryant (10), Tuncer (0), Polonara (6), Zicic (8), Dunston (6).

Jones (15), Prepelic (5), Puerto (3), Pradilla (5), Dubljevic (20) —cinco inicial—, Harper (5), Claver (12), LópezArostegui (6), Van Rossom (12), Radebaugh (3) y Alexander (6).

Sinan Erdem (Estambul).

actos, y aislando a Clyburn, que acabó perdiendo el balón definitivo, quizás asfixiado por la defensa que le realizaron entre Puerto y Claver durante todo el partido.

Al margen de Dubljevic, mención especial merecen dos de los bases taronjas. El nuevo, Chris Jones (15 puntos y 8 asistencias), que llevó el choque a su lado y decidió en la jugada clave, forzando una falta y anotando los dos tiros libres. Pero también el de toda la vida, Van Rossom (12+4). El belga anotó dos triples cruciales en los instantes finales que propiciaron un triunfo que sabe a gloria.