El United se venga de Emery en la EFL Cup
El Villa se deja remontar un 1-2 en Manchester
La venganza se sirve en plato frío, dice el refrán, y a falta de cubertería, el Manchester United recibió al Aston Villa con una noche gélida en Old Trafford. Emery prometió “mejorar muchas cosas” a pocos minutos de empezar su segundo duelo con los red devils. Eso sí, las rotaciones no se tradujeron en un duelo desequilibrado, pese a que el United fue el que insistió con la pelota. Entre tanto, Rashford se preocupaba de buscar su espacio en el terreno de juego sin mucho éxito, más allá de algún disparo lejano que no llegó a alcanzar portería y algunas jugadas que morían en el último pase. Ten Hag y Emery se estaban midiendo... a la espera del segundo tiempo, cuando empezó el verdadero intercambio de golpes.
Fueron un par de jugadas, un par de minutos, y el marcador saltó del 0-0 al 1-1. Watkins había dejado correr el balón hasta superar por arriba a Duvravka, pero justo después, el United se repuso al contragolpe, coronado por Rashford. Los villanos se precipitaban, Emery pedía calma y se iba a por el partido con la entrada de Mings, Bailey y Buendía. Había que arriesgar y al principio le salió bien con el 1-2 de Bailey, velocísimo, que Dalot acabó metiéndose en propia meta, pero Rashford seguía erre que erre, y tras encontrarse con la parte exterior del poste izquierdo de Olsen, hizo el 2-2 a base de insistencia.
Quedaba mucho tiempo. El United convirtió el final en un asedio y Bruno se hizo un huequito en el área para condenar al Villa después de dos intervenciones de Olsen. La tercera fue la vencida, la defensa de Emery se volvió a equivocar en la salida y el mediapunta del United celebró el 3-2. Y todavía faltaban las carreras de Garnacho, que salió en los últimos minutos y sirvió el 4-2 a McTominay para que marcara de punterita. Una delicia.