Lukaku se derrumba
Sus fallos ante Croacia se unen a la lista de infortunios que le persiguen desde que volvió al Inter
El final del partido de Bélgica ante Croacia dejó una de las imágenes del Mundial. Romelu Lukaku, el delantero estrella de los belgas, se tapó la cara con la camiseta y fue abrazado por Thierry Henry, el mítico exjugador francés que ejerce de segundo entrenador de Roberto Martínez. Los tres goles clamorosos que falló el ariete y que le hubieran dado la clasificación a los belgas cayeron como una losa sobre un jugador acostumbrado al éxito.
Nunca antes había pasado por momentos tan duros como este. Todo comenzó con un cambio de club el pasado verano que vino por su deseo de marcharse de Londres, donde no congeniaba con Tuchel, y regresar al Inter, con el que había alcanzado la gloria anteriormente. Sin embargo, las cosas vinieron mal dadas desde el principio. Una inoportuna lesión le sacó del equipo y la recuperación fue más larga de lo prevista.
Es más, al no ser un futbolista acostumbrado a las lesiones se fue enturbiando su recuperación. El
Inter, mientras tanto, echó en falta sus goles. Roberto Martínez le esperó hasta el final por la enorme confianza que tiene con él y que comenzó durante la etapa en la que ambos coincidieron en el Everton.
Presencia. Pese a no estar físicamente bien, lo incluyó en la lista de 26 para Qatar aunque no pudo jugar el primer partido. “No tiene el alta médica, sólo jugará si es estrictamente necesario”, dijo el técnico antes del duelo frente a Marruecos. Y jugó, porque lo fue. Ante Croacia volvió a quedarse en el
banquillo y cuando saltó al descanso fue para convertirse en el triste protagonista. Falló tres goles cantados, alguno clamoroso, que hubieran dado la clasificación a su equipo para octavos. El final del encuentro fue el reflejo de la tragedia. El héroe de tantos partidos se convirtió esta vez en villano.
Después del partido, en una stories del empresario Marko Bralic se pudo ver la celebración del sevillista y croata Ivan Rakitic. En ella se acordaba de Lukaku, en tono de broma, pero ‘agradeciéndole’ que sus fallos hubieran permitido a Croacia pasar a los octavos. “¡Vamos Lukaku! Tenemos que pagarle un mes de vacaciones en Split. ¡Vamos!”, se le escuchaba decir. Rakitic se retiró el año pasado de la selección.