“La Itzulia está por delante del Tour en mi vida”

En mi caso, los exámenes eran las grandes vueltas, pero la Itzulia era donde iba poniendo el motor a punto. Te indicaba si estabas trabajando en la línea correcta o no. Siempre me gustó muchísimo porque era una carrera de intuición, una carrera en la que puedes romper el guion con relativa facilidad debido tanto al recorrido, que es muy montañoso, con muchísimos puertos, como a la climatología, los descensos… me gustaba un montón. Podía, digamos, inventar. En 2005 logré ganar una etapa que me dio mucha confianza. Estábamos hablando de una carrera, en ese momento era UCI Pro Tour, con los mejores del mundo, por lo que empezabas a saber que podías hacer también cosas grandes.

De la Itzulia se empieza a hablar un mes antes. Los medios vascos se vuelcan, la afición lo vive. Corrí allí ya de amateur y era espectacular la gente que iba a vernos. Pues en profesional todavía se multiplicaba mucho más. Siempre me sentí como en casa, porque además la lluvia me fue bien siempre. Todas las generales fueron importantes para mí.

En mi vida situaría Giro, Vuelta, París-Niza… y después la Itzulia. Sí, delante del Tour de Francia. La participación de este año es estelar. Vingegaard, Roglic, Evenepoel, Ayuso, que ya hemos visto este año de lo que puede ser capaz, Mikel Landa, que también llega muy bien… el favorito será Jonas, pero es una carrera en la que pueden pasar muchas cosas. Es un honor estar en lo más alto del palmarés de esta carrera. Nunca busqué batir esos récords, porque te centrabas en ganar, temporada a temporada. Ibas de un objetivo a otro y ya estabas pensando en la siguiente carrera cuando estabas terminando una. Una vez te retiras es cuando ves lo que has conseguido, y tener cuatro triunfos en la Itzulia es un orgullo porque sé de la dificultad tan grande que tiene una carrera así, muy dura desde el kilómetro cero. Es más, desde que te bajas del autobús muchas veces por el frío y la lluvia”.