Un equipo que sigue creciendo y que ilusiona
Escaso botín ante un Zaragoza al que salvó su portero. Milla, destituido
El juego del Valladolid va a más. Lejos de haber sido un paso atrás, el empate ante el Zaragoza refuerza la confianza de los de Paco Herrera. Lástima de las lesiones de Leao y de José. El sábado, a Córdoba.
Injusto empate. No está teniendo suerte el Valladolid. Partidos que debe empatar los pierde y partidos que debe ganar los empata. Le falta fortuna y saber cómo hacer efectiva la superioridad de su juego. Pero tiene la materia prima. Hace un buen fútbol y tiene confianza en salir a ganar cada partido. Hay mucho tiempo por delante, pero la sensación que queda es que Paco Herrera y sus jugadores conocen el camino a seguir. Y esa es la mejor de las noticias.
Jordán, Alex y Míchel. Son el eje por el que pasa el fútbol del Valladolid. A los tres ha tenido que esperarlos el entrenador. A Míchel y a Alex porque han tardado en alcanzar el punto físico y de juego necesario. Los dos están llamados a ser referentes. Y a Jordán porque ha salido de una lesión y necesitaba tiempo. Los tres lideran la creación del juego blanquivioleta.
Los laterales. Su papel es importantísimo. Herrera renuncia a jugar con extremos para aglutinar jugadores en la sala de máquinas. Eso obliga a que los dos laterales requieran de un gran recorrido y de la generosidad en el esfuerzo. Moyano y Balbi deben convertirse en necesarios acompañantes ofensivos. Y van mejorando su papel. Muy destacable el partido del argentino ante el Zaragoza del pasado domingo.
Jornadas clave. Viene un calendario exigente por delante. Para empezar el Córdoba, quinto clasificado, aspirante a estar arriba. Buena prueba de fuego y oportunidad de adelantar a los de José Luis Oltra. Después, en Zorrilla, el Sevilla Atlético, junto al Reus el gran equipo revelación de la temporada y que sólo ha perdido dos partidos. Y luego a Elche, otro candidato. Un tridente de encuentros que servirá de verdadero barómetro para medir las posibilidades reales de un Valladolid en el que la afición confía.
El Levante. Hoy por hoy parece intratable. Le saca ya doce puntos al Valladolid. Es probable que pueda ser el campeón de la categoría, pero la experiencia de lo que es la Segunda División obligaría a ser cautos y a no dar nada por hecho antes de tiempo. No sería el primer caso de un equipo que realiza una extraordinaria primera vuelta para atascarse después y dilapidar la ventaja que lleva. Pero lo real a día de hoy es que Roger y compañía son los grandes dominadores de la Segunda División. Por presupuesto, con ocho victorias y veinte goles anotados, parecen fuera de concurso... de momento.
Lesiones. Importante que no se ceben con el Valladolid. Las ausencias de Leao y de José se van a notar, pero parece que hay fondo de armario. De Tomás pide a gritos tener más minutos, y Mata estará ávido por reivindicarse. Y está Luismi, y Anuar, y Zambrano. Y en mes y medio todos recuperados.