El Celta jugará en el Calderón la final que no pudo ser
Desolación en Vigo tras la Copa
EI día después de la eliminación del Celta en la Copa, volvió el viento intenso y la lluvia a Vigo. El mal tiempo agudizó la sensación de tristeza que inunda la ciudad. El celtismo se veía con más opciones que nunca de celebrar su primer título y ese sueño se estrelló contra la solidez del Alavés.
En Vitoria hubo lágrimas en la grada y desolación en el vestuario. Los mismos jugadores a los que invadió la euforia tras eliminar al Real Madrid y evitar al Barcelona y al Atlético en semifinales, ahora no se ponen de acuerdo a la hora de explicar este revés. “Nos faltaron huevos”, dijo Jonny. Con esa crisis de confianza, el Celta viaja al Calderón para jugar en febrero el partido que imaginaba vivir en mayo.
Sesión anulada. Visto el panorama, Berizzo decidió cancelar el entrenamiento de ayer. Hoy el equipo volverá al trabajo y buscará recuperar la calma perdida con el frenesí de la Copa y con el aplazamiento del partido con el Real Madrid por culpa del temporal. Aunque del tema prácticamente sólo habló el alcalde, la plantilla se sintió señalada por algunos razonamientos absurdos. Con el Shakhtar esperando el próximo jueves, los célticos intentarán antes retomar su buena dinámica liguera. Varios titulares podrían descansar frente al Atlético.
Polémica La suspensión contra el Real Madrid alteró al equipo