McLaren se reestructura tras la era Ron Dennis
Con Zak Brown y Jonathan Neale a la cabeza, la firma de Woking afronta con cambios la primera temporada en la Fórmula 1 sin su histórico dirigente. Eric Boullier sigue al frente de la escudería
Lo de menos, si al final el McLaren MCL-32 es naranja o negro. La escudería de Woking, históricamente una de las más tradicionales de la Fórmula 1 junto a Williams y Ferrari, afronta un 2017 repleto de reestructuraciones en la organización, consecuencias del adiós de Dennis después de 35 años al frente. Jost Capito no será responsable de competición de McLaren. Fue contratado con ese fin tras dirigir a Volkswagen hacia sus cuatro títulos mundiales de rallys seguidos, pero su criterio no coincidía con el de los nuevos jefes. No hay sustituto, la cabeza de la firma en los circuitos sigue siendo Eric Boullier.
El último baile surgió con la baja de Dave Redding, team mánager, que tras 17 años en el equipo se va a Williams. Eso provoca el ascenso de Paul James y también que Andrea Stella gane competencias en las relaciones con la FIA, además de ser jefe de operaciones de carrera.
Al frente de la gran reestructuración está Zak Brown, hombre de márketing y apasionado del automovilismo que tiene como misión devolver a la escudería a la élite en la pista, pero desde los despachos: han perdido patrocinios históricos en pocos años (Vodafone, Santander, Johnnie Walker...), la petrolera Exxon Mobil también desaparece de la carrocería. Para este año se incorporan BP y Castrol y el objetivo de Brown es un gran acuerdo publicitario a partir de 2018. Pero para eso, la reestructuración debe traducirse en buenos resultados del coche de Alonso y Vandoorne. Sea de color naranja o negro.
Salidas Capito, jefe deportivo, y Redding, ‘team mánager’