Federer es la pesadilla de Nadal

Dos aficionados sostenían la siguiente pancarta en la grada de Crandon Park: ‘The

rivalry started here. 2004-2017.’ Efectivamente, la rivalidad comenzó aquí, en Miami, un 28 de marzo de 2004. Entonces, a sus 17 años, Rafa Nadal logró su primer triunfo sobre Roger Federer:

6-3 y 6-3. Ellos no lo sabían entonces, pero ahí nació un duelo de leyenda, que se ha alargado durante 14 temporadas, en diferentes versiones. Nadal se convirtió en el único jugador que conseguía batir con cierta regularidad al mejor tenista de la historia, el único que le creaba inseguridades, incluso en forma de lágrimas... Una pesadilla que le derrotó en todas las superficies, movió su pedestal, se aupó al número uno... Y colocó un cara a cara favorable, que aún lo continúa siendo, aunque cada vez menos: 23-14. Al inicio de 2017, muchos dábamos ya por acabada esa rivalidad. Seguramente, incluso ellos mismos. Ambos habían estado lesionados.

Djokovic y Murray habían tomado las riendas, se esperaba algún nuevo brote: Kyrgios, Dimitrov, Zverev... Y, de repente, los dos viejos rockeros resurgieron, nada menos que en la final del primer Grand Slam. Federer, con 35 años. Nadal, con 30. No fue una casualidad, como se ha visto después. El maestro suizo ha ganado los tres torneos más importantes de la sesión: Australia,

Indian Wells y Miami. En los tres se ha cruzado con Nadal y en los tres le ha vencido. También lo había hecho la última vez que se vieron, allá por 2015 en Basilea. La pesadilla ha cambiado de cama. Ahora es Rafa quien no consigue doblegar a Federer. Pero empieza la tierra. Hay esperanza.