Valverde y la pizarra: sólo en Valencia probó el 4-3-3
Usó el 4-2-3-1 en Athletic y Espanyol. En Villarreal, 4-4-2
La polivalencia De Marcos y Lekue triunfaron en Bilbao gracias a ella. Aleix tiene ahí su opción
Hoy posará en el escudo de la puerta principal de las oficinas del Camp Nou y mañana será presentado de manera oficial como entrenador del Barça para las dos próximas temporadas con opción a una tercera. Valverde tiene trabajo, pero en el pasado, donde estuvo, lo hizo bien.
Si algo queda claro de la carrera de Ernesto Valverde como técnico es que no es un fundamentalista de los sistemas. Un repaso a la trayectoria por los últimos equipos del Txingurri revela flexibilidad. Un entrenador que se adecua a los tiempos del fútbol y a las características de sus jugadores. Sin duda, su llegada al Barça genera una expectación lógica en un club que cultiva tanto la táctica y un tipo concreto de juego desde la llegada de Cruyff. El 3-4-3 del Holandés
Volador evolucionado al 4-3-3 de Van Gaal, Rijkaard, Guardiola, Tito y Luis Enrique se ha patentado y ya es marca registrada. Y si alguien lo ha violado (Robson, Serra Ferrer, Antic) ha sido puesto desde el principio en el punto de mira.
Por tanto, si la primera inquietud del barcelonismo es saber si Valverde jugó alguna vez en sus equipos en la Liga con 4-3-3 la respuesta es que sí. Lo probó, y con cierto éxito, durante su estancia en el Valencia en la temporada 201213. Ahí se apoyó en la presencia de Albelda como stopper y de Tino Costa y especialmente Banega como interiores. Con el argentino, siempre díscolo pero gran jugador, conectó a la perfección por su capacidad para hacer fluir el juego. Joao Pereira y Guardado hacían de laterales largos y Piatti daba amplitud por la izquierda.
Pero es obvio que Valverde está más cómodo aparentemente en el 4-2-3-1. Así logró llevar al Espanyol a la final de la UEFA (2006-07) con laterales menos largos que en Valencia pero dos extremos desequilibrantes como Rufete y Riera, un mediocentro de destrucción (Moisés) y otro creativo como De la Peña. En el Athletic, Valverde fue capaz de levantar el único título de su carrera en España, la Supercopa con ese 4-2-3-1 en el que San José y Beñat fueron sostenes y organizadores, Muniain, Susaeta, Lekue o Williams se repartieron minutos en las bandas y Aduriz fue el delantero. El fichaje de Raúl García invitó a jugar con un 4-4-2. A Valverde también le gusta promocionar la polivalencia. De Marcos o Lekue son ejemplos y en Aleix, Valverde podría tener un Lekue.
La peor experiencia de Valverde fue en Villarreal, donde por exigencias de plantilla, tal vez herencia de Pellegrini amante de jugar con interiores más que con extremos, se tuvo que organizar en un 4-4-2 en el que los laterales (Javi Venta y Capdevila) sí eran profundos, pero los volantes, Cazorla y Pires, jugaban por dentro. Arriba tenía dinamita (Rossi, Nilmar, Llorente). Pero no funcionó.