Los Biris se presentan en el entrenamiento
El club permitió a la plantilla hablar con los ultras
La crisis galopante que atraviesa el Sevilla vivió ayer otro episodio que no hace más que confirmarla. Una veintena de miembros de Biris Norte acudieron a la sesión de entrenamiento del primer equipo, que estaba prevista a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva. No hubo que lamentar ningún tipo de incidentes y la jornada transcurrió con relativa tranquilidad dentro de lo inusual de la situación, a la que se sumaron tres furgones de la Policía Nacional que vigilaron la estancia y la posterior marcha de los Biris de las instalaciones de la entidad nervionense.
La veintena de ultras llegaron antes de que comenzara la sesión y se dirigieron al control de entrada al campo principal, por el cual accedieron a los bajos de la nueva grada de dicho campo. Una vez allí, y tras dialogar con varios miembros del club, una representación de la plantilla salió a hablar con ellos. Desde el Sevilla se insistió que dicho encuentro fue en un tono afable y sin incidencias y, tras el mismo, la comitiva de los Biris se marchó ante la mirada de la Prensa que esperaba que diera comienzo el entrenamiento al que se tendría acceso los primeros 15 minutos.
Como ocurriera tras el partido ante el Alavés, Nolito, un recién llegado, tuvo que ejercer de portavoz del vestuario. En Mendizorroza fue a hablar con los sevillistas que se habían desplazado para disculparse en la grada, mientras que ayer fue el único que paró su coche a la salida de la Ciudad Deportiva para contestar a las preguntas de los periodistas sobre lo sucedido con los Biris.
Portavoz. “Están en su derecho de pedirnos explicaciones. Tenemos que ser una piña los jugadores, los Biris, la afición, el director deportivo, el presidente… todos. Hay que seguir, esto es muy largo, e intentar dar la vuelta a esta situación”, explicaba Nolito mientras firmaba autógrafos a unos aficionados.
Lleva tiempo sin ser multado el Sevilla pero ahora Antiviolencia pueda actuar por abrir las instalaciones a un grupo ultra que está señalado por la LaLiga. En Nervión se necesita una victoria por la vía de urgencia, ya, inmediata, para calmar los ánimos y el horizonte no se ve nada claro.