Simeone, en el inicio de la rivalidad
El choque entre Atlético y
Sevilla despierta viejas batallas en torno a una rivalidad que vivió en numerosos escenarios y que tuvo uno de sus primeros episodios con la salida de Diego Pablo Simeone de Nervión para convertirse en piedra angular del proyecto liderado por Jesús Gil en 1994. Por unos 450 millones de pesetas, Simeone emprendió camino al Calderón mientras otros como Moacir, Juanito y
Pedro tomaban el camino contrario. Fue un duro golpe para la afición sevillista, que tenía a
Simeone entre sus ídolos por el carácter y liderazgo del argentino. El Cholo lo explicaría: “Estoy convencido de que cambié de club por una cuestión de necesidades. Me fui del Sevilla por lo que creo que todos conocen. Si aquí me hubieran dado lo mismo que en el Atlético de
Madrid, quizá me habría quedado”. En su primera campaña como atlético, Simeone peleó por no descender y su equipo firmaría la salvación precisamente tras unas tablas ante el
Sevilla (2-2). Curiosamente ese empate le dio al conjunto hispalense un billete a Europa, la gran espina clavada de los dos años en los que el Cholo defendió la camiseta nervionense. Tras ello, un sinfín de historias para acentuar una rivalidad que crece. La botella de whisky lanzada a Palop que detuvo un choque, la final copera de 2010, el culebrón Vitolo...